En los años que lleva haciendo bodyboard en las costas de nuestra región, la deportista Danicelly Vallejos cuenta que ha visto todo tipo de basura dejada por desconocidos. "En cada lugar que voy a correr olas, desde refrigeradores, neumáticos, materiales y accesorios de pesca, botellas, cigarros, y hasta desechos domésticos", cuenta.

Toda la contaminación que se deja en las playas al final termina afectando el ecosistema marino. Danicelly cuenta que toda la basura se transforma en microplástico y acaba sumándose a la cadena alimenticia que pasa a la fauna marina y también a los humanos. "Uno piensa que estaría limpio en lugares donde el acceso al hombre es complejo, sin embargo la realidad es siempre basura. Las corrientes marinas llevan todo tipo de materiales a las costas y éstas van y vienen innumerables veces hasta que desaparece para el ojo humano. Pero ese plástico sigue ahí, microscópico y agresivo", señala la deportista local.

Después de mucho tiempo de mugre en las playas, ahora habrán sanciones para quienes anden lanzándola. La Cámara de Diputados aprobó la semana pasada un proyecto de ley que modifica el Código Penal y que califica como falta ensuciar y provocar daños en playas, riberas de río, lagos y Parques Nacionales.

El texto aprobado que inicialmente ingresó por el Senado, señala que se sancionará a quien arroje "basura, materiales o desechos de cualquier índole en playas, riberas de ríos o de lagos, parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales o en otras áreas de conservación de la biodiversidad declaradas bajo protección".

Dicha modificación del Código Penal establece una multa de entre una y cuatro Unidades Tributarias Mensuales (UTM), esto es, entre $48.160 y $192.640 a quienes se les sorprenda.

Basura

La iniciativa que ingresó al parlamento en 2012 debe pasar el último trámite, que está en manos del Presidente de la República. Él deberá promulgarla como ley. Mauricio González, presidente de la agrupación "Caminantes del Desierto", manifestó su conformidad con la nueva normativa legal. "Esperemos que las instituciones funcionen, porque esto es parte de la educación de la comunidad", señala.

En el tiempo que ha recorrido la región durante sus exploraciones, González asegura que ha visto basura y escombros en todo el perímetro de la ciudad. Incluso playas como El Lenguado se han transformado en microbasurales clandestinos. También, menciona, que cerca del sector de La Portada, en los farellones del sur, se está ocupando para lanzar escombros. "Acceden (la gente) con nuevos caminos y aprovechan de ir a deshacerse de la basura", señala el explorador antofagastino.

$48 mil, una UTM, es la multa mínima para quienes sean sorprendidos transgrediendo la ley.

Redacción | Ignacio Araya

Le Estrella