Redacción
Se acerca el verano y para muchos esto es sinónimo de días soleados, ropa liviana y disfrutar de las vacaciones con visitas a la playa o tardes de piscina. Pero además de todas las cosas positivas que trae esta estación, hay un factor que no se debe olvidar: los rayos solares y la radiación ultravioleta.
Es precisamente en estas fechas cuando los índices de radiación alcanzan sus máximos niveles y los riesgos para la piel aumentan. Es por esto que la dermatóloga de Clínica Alemana, Dra. Tatiana Riveros, en conversación con Emol, entregó recomendaciones para disfrutar del verano de forma segura.
El primer punto que aclaró la dermatóloga es que la exposición al sol no se debe evitar por completo. "El sol es necesario, tanto para los seres humanos, como para todos los seres vivos y plantas", aseguró Riveros.
Además de ayudar a la absorción de vitamina D en el cuerpo, el sol controla el estado de sueño-vigilia del ser humano.
La especialista recalcó que la exposición al sol tiene aspectos positivos y negativos, por lo que la clave es hacerlo con responsabilidad.
"Se ha comprobado que el sol se va acumulando en la piel durante toda la vida. A largo plazo esto puede llegar a ocasionar cáncer a la piel. La exposición al sol es, además, el factor que más envejece la piel", dijo Riveros.
Cuidados
El primer consejo que entregó la dermatóloga es elegir bien la hora del día. La clave es evitar los rayos del sol entre las 11:00 y las 16:00.
"Cercano al mediodía, cuando la sombra que proyectamos es corta, es cuando más se concentra un tipo de radiación ultravioleta que se llama B. Esta daña el ADN de las células y a largo plazo puede producir una mutación que desarrolle un cáncer", señaló Riveros.
En segundo lugar, al estar al aire libre se deben priorizar lugares a la sombra: bajo árboles, quitasoles, mallas, etc. Además, se recomienda el uso de ropa adecuada, idealmente manga larga, sombrero y anteojos de sol que otorguen protección solar UV.
El último, y más relevante punto, es utilizar protector solar en las áreas de la piel que quedarán expuestas, como el rostro.
La dermatóloga aprovechó de despejar algunos mitos y errores frecuentes en relación a la exposición al sol. Uno de los más comunes es la creencia de que a las personas con piel más oscura el sol les afecta menos.
"Puede que alguien con piel más oscura no se queme rojo, pero siempre está recibiendo la energía de la radiación ultravioleta sobre sus células. Independientemente del color de piel, las personas tienen que protegerse igual, el daño en el ADN es el mismo en todos", enfatizó la dermatóloga.
En tanto a los niños menores de un año no se les puede aplicar protector solar porque su piel es muy delgada y los químicos de estos productos pueden penetrar en ella", aseguró Riveros. Lo ideal es mantener a los bebés a la sombra, de esta forma la radiación UV que reciban será sólo la que es reflejada.
La Estrella de Antofagasta