Michael Seguel P.
En un servicentro de la ciudad de Osorno fue donde efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) encontraron la madrugada del jueves a una escolar de 13 años cuyo rastro se había perdido el 6 de diciembre en la comuna de Estación Central. La joven apareció una semana luego de que se reportara su desaparición, más de 900 kilómetros al norte, en Santiago.
El subprefecto Freddy Orellana, jefe de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de Osorno, dijo ayer que el rastro de la adolescente, que estudia en un colegio de Cerrillos, se había perdido en un supermercado capitalino.
Tras una semana de búsqueda, dijo Orellana, recibimos "una llamada de un hombre indicando que una menor de edad se encontraba en un servicentro".
"(El hombre) observa a una persona adulta, la cual estaba con una menor. Al preguntarle, se da cuenta de que esta menor aparece en redes sociales y que tenía una denuncia por presunta desgracia", dijo el subprefecto.
Orellana explicó que se entrevistó al testigo y a la menor, comprobándose que se trataba de la escolar perdida.
"Se realizó una serie de peritajes pertinentes para descartar cualquier ilícito (...). La víctima, en este caso, coordinó con el Juzgado de Familia y fue entregada a un adulto responsable", afirmó.
Orellana dijo que la hipótesis de la policía es que la menor habría permanecido con miembros de una iglesia evangélica a la que pertenece la familia.
Detalló que estos antecedente fueron informados al Ministerio Público que deberá resolver si sigue investigando.
Hasta ayer por la tarde, no había detenidos en el caso.
La madre de la niña, Carmen Navarrete, partió ayer a Osorno para encontrarse con su hija, tras una semana de dudas.