Antofagasta es récord nacional en denuncias por ruidos molestos
Nuevamente es la comuna con más denuncias ante Carabineros: van 123 entre enero y octubre. Le sigue Coquimbo, con 103.
Redacción - La Estrella
La contaminación acústica en Antofagasta llegó a un nivel de tal magnitud, que actualmente es la comuna con más denuncias realizadas ante Carabineros por ruidos molestos.
Así se desprende de una investigación realizada por "El Mercurio" de Santiago, que según datos de Transparencia, concluyó que la capital regional lidera el número de denuncias por ruidos molestos a nivel nacional, con 123 de ellas entre enero y octubre de 2018. Después están Viña del Mar, que tiene 107 denuncias, Coquimbo (103) y Las Condes, con 101. Lejísimos estamos de Punta Arenas, que no tiene una sola acusación por contaminación acústica en todos esos meses.
Ya no son solamente pubs, sino que hasta las bandas de guerra estudiantiles aumentan la molestia de los vecinos por los decibeles.
Alejandro Norambuena es uno de los vecinos de Playa Blanca que se organizó contra los ruidos nocturnos de la costanera y que hoy es parte de la agrupación ciudadana "No más ruidos". Él asegura que la bohemia antofagastina causa que en su barrio ni siquiera pueda dormir tranquilo. Más aún, Norambuena dice que las calles terminan como baños públicos a medida que avanza la noche, se originan peleas, los vehículos bloquean las puertas de acceso de sus casas y, al otro día… la basura. Aunque, dice, "en este momento el problema más urgente es poder dormir".
Pese a ello, el dirigente de la agrupación ciudadana señala que no es intención de ellos que los locales nocturnos cierren ni que les quiten las patentes de alcoholes, sino que se implementen medidas como paneles anti ruido para que el ruido del carrete no se escape de las cuatro paredes.
Los ruidos
¿Qué tanto boche se debe armar para que se considere como un ruido molesto? La normativa es clara. El decreto 38 del Ministerio del Medio Ambiente (2011) señala que el ruido máximo en zonas residenciales es de 55 decibeles desde las 7 a las 21 horas, mientras que desde esa hora hasta las 7 de la mañana del día siguiente, ese límite máximo baja a 45 decibeles.
Eso sí, esto no aplica al tránsito vehicular, ferroviario o aéreo, ni a la actividad propia del uso de viviendas como las reparaciones domésticas, ni el uso del espacio público, sistemas de alarma o tronaduras.
En el caso de un condominio, los ocupantes no pueden perturbar a los vecinos. De ocurrir ruidos molestos, ellos pueden denunciar ante el Juzgado de Policía Local dentro de los tres meses siguientes desde que ocurre el evento, aunque también a Carabineros. La ley tipifica una sanción de 1 a 3 UTM en caso de ruidos molestos y al doble si el tribunal estima que hubo reincidencia en el caso.
Con todo, el problema de los ruidos molestos sigue, pero los vecinos están organizados, asegura Alejandro Norambuena. Ya no solamente son vecinos de Playa Blanca, sino que se están sumando personas que viven cerca del Parque de los Eventos y también pobladores del sector Huáscar, en el sur de la ciudad.
45 decibeles es la norma para zonas residenciales durante la noche. Como ejemplo, una conversación normal tiene 70 decibeles.