Los trabajos que murieron por los robots y los nuevos que llegarán
Una villalemanina cuenta cómo su pega en un supermercado dejó de existir, mientras un experto de la UTFSM explica lo que sucederá, en un futuro no muy lejano...
Todos los fines de semana, la villalemanina Paola Castro trabajaba en la sección de panadería y pastelería de un reconocido supermercado, que queda a unas cuadras del Palacio Rioja, en Viña del Mar. Su tarea consistía en aprenderse una larga lista de códigos para pesarle el pan a la clientela, y ofrecerle diversos pasteles y tortas.
Como ya llevaba años haciendo lo mismo, prácticamente lo hacía sin mirar las máquinas, hasta que en 2011 su puesto dejó de existir. "Nos dijeron que harían cambios, pero no nos dijeron cuando y los implementaron de un día para otro. Pusieron unas balanzas de autoservicio que traían los códigos con los dibujos de los panes, para que los propios clientes los pesaran y etiquetaran. Después, en 2012, sacaron la vitrina de los pasteles y se pusieron todos los productos etiquetados para que la gente escogiera y los sacara", recuerda.
Paola Castro y sus compañeras tuvieron que ser reubicadas en otras secciones, pero pocas duraron. "Las terminaron echando y al final me quedé yo, pero tenía que hacer cosas en varias secciones, como apoyando", cuenta.
Lo mismo ocurrió con la sección de frutas y verduras, y otros trabajos.
Empleos que ya eran
Fernando Auat, profesor adjunto del departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María e investigador titular del Advanced Center for Electrical and Electronic Engineering "AC3E", explica que los empleos que de alguna forma no requieren capacitación y/o especialización, son los más susceptibles de ser reemplazados. Y no sólo en Chile, sino que en todo el mundo. Como ejemplo, cita algunas fuentes laborales que ya son parte de nuestro día a día, y que por su cotidianidad pasan desapercibidos:
1. Sistema de despacho y almacenes. Grandes tiendas han construido imperios en base a la compra por internet y cada vez más la gente está haciendo uso de ese sistema. Eso implica menos desplazamiento del consumidor y menos contacto con el vendedor. Luego el vendedor, aquella persona que te atiende cuando quieres comprar algo, ya no será parte de la ecuación. Tampoco el cajero, dado que se están instalando sistemas de cobro automatizado. Solo quedarán personas para atender los casos particulares y que no esté tipificados. En la misma línea, existen pequeñas empresas que hacen el delivery puerta a puerta. Ellos mismos hacen que el consumidor no se desplace y que las tiendas ya no sean necesarias. El servicio recoge el paquete y te lo entrega, pero tu no te desplazas a visitar esa tienda. Entonces tendrá un fuerte impacto en los bienes raíces.
2. Cualquier servicio de atención al consumidor. Por lo que expliqué anteriormente.
3. Servicios de viajes y alojamiento. ¿Alguien llama a una empresa de viajes hoy en día?
4. Servicios de transporte. Todo queda al alcance de un aplicativo en tu dispositivo móvil.
5. Minería robotizada. Un proyecto que varios países persiguen al utilizar camiones y palas totalmente robotizadas y teleoperadas, prescindiendo de un operador humano en el lugar de trabajo.
Según el experto, decir que el desarrollo tecnológico es la razón por la cual estos empleos están desapareciendo, es muy aventurado. "La innovación tecnológica está orientada a hacer más eficiente un determinado proceso dentro de la industria, y no necesariamente orientada a reemplazar la mano de obra humana", afirma. Fernando Auat agrega que se necesitan más datos para llegar a una conclusión. "Muchos trabajos que hoy realizamos las personas, pueden ser reemplazados por tecnologías que harían el mismo o mejor trabajo (...) Un ejemplo claro son los 'call centers'. Algunos años atrás, la atención al consumidor era redirigida a países donde a la empresa le era más rentable instalarse. Hoy, ello puede ser hecho por un software, excepto para casos específicos que efectivamente requieran una persona", enfatiza.
Teletrabajo
Según el último informe de empleo trimestral realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en la región de Valparaíso, los desocupados totalizaron 60.360 personas para el trimestre agosto-octubre de 2018, lo que significó un crecimiento de 7,2% (4.060 personas) en comparación con el trimestre de 2017. Sin embargo, aumentaron los trabajadores por cuenta propia 4,2%, que desempeñaron sus tareas en el hogar.
La seremi del Trabajo y Previsión Social, María Violeta Silva, destaca el proyecto "Del trabajo a distancia y teletrabajo", que aprobó la Cámara de Diputados y que pasó a segundo trámite en el Senado. La iniciativa contempla incorporar un nuevo capítulo al Código del Trabajo, que regule este tipo de empleo que está aumentando. "En este trabajo a distancia es importante resguardar el derecho fundamental del trabajador a sus descansos. Porque así como tiene muchas ventajas, puede tener algunos riesgos en el sentido de que el empleador pueda sentir que el trabajador está disponible 24/7", detalla.
Lo que se viene
Respecto a los trabajos que serán reemplazados por robots, la seremi dice: "Yo creo que se viene un cambio grande. Sin duda algunos tipos de trabajos van a seguir requiriendo presencia física, pero en la medida que esto vaya aumentando, las tecnologías se van a ir haciendo más accesibles y también va a ir aumentando la cantidad de gente que lo va a aprovechar. Un ejemplo, los hospitales virtuales, que pueden parecernos extraños y criticables, pero que a través de una videoconferencia, instauran un sistema de escaner en línea y una big data de todos tus exámenes médicos".
Por lo tanto, así como van a desaparecer trabajos, van a surgir otros nuevos. "Sin personas, no hay mercado. Y para que haya mercado/consumo, debemos trabajar para generar ese activo. Las personas vamos a seguir trabajando (...) Los empleos que se crearán estarán orientados a dar mantención a esta nueva tecnología, mantenerla vigente y eficaz. Los rubros que más se vislumbran al corto plazo son: electromovilidad, robótica, ciberseguridad y energías renovables", adelanta el doctor Fernando Auat.