Ignacio Araya
Los contratistas del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia que estaban haciendo labores de mantención de alcantarillado en el patio norte, a la altura de Montevideo con Valdivia, tuvieron que detener sus labores apenas se dieron cuenta que bajo la tierra habían huesos. Cuando se dieron cuenta de que eran osamentas humanas, llamaron a Vigilancia y ellos se comunicaron con Carabineros y PDI. Así, llegó el Servicio Médico Legal.
Es muy probable que ambos cuerpos -dos adultos, según dijo la PDI ayer-, sean algunas de las 16 personas que nunca más aparecieron después del aluvión del 18 de junio de 1991. Esto, porque los huesos estaban a apenas 50 centímetros de profundidad, rodeados de loza de casa de los años ochenta, restos de ramas, pizarreño y, sobre todo, rodeados de lodo.
La teoría toma fuerza si se considera que ese día las aguas de la quebrada la Cadena arrasaron con la villa El Salto (en los cerros, a una altura similar a la de Montevideo con Valdivia) y bajaron por las calles paralelas.
Estudios
Por lo mismo, ayer el comisario Augusto Vega, de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, llamó a los familiares de las personas desaparecidas por el sector para que vayan al Servicio Médico Legal para dar sus datos, porque después se van a hacer los estudios genéticos respectivos que corroborarán si efectivamente son sus seres queridos. "Personal de la Brigada está tratando de recabar el listado de las personas que se encuentran desaparecidas (…) y algunos que tengan relación con el sector en particular", dijo.
Aunque se manejó en una primera instancia que los cuerpos corresponderían a una niña y un adulto, el estudio antropológico tiene que confirmar o descartar esa versión. "No se apreció ningún tipo de cartílago de crecimiento, o sea nos estamos enfrentando a personas de por lo menos de 20 años hacia arriba", explicó el comisario Vega.
El policía agregó que no podría ser una inhumación -como un cementerio precolombino- porque, de partida, la profundidad es muy baja.
Una parte de los cuerpos apareció bajo la tierra y solamente bastó escarbar, pero la mitad inferior estaba bajo una losa de concreto que fue instalada hacia 1995, para poner ahí una garita de control ferroviario.
La gran mayoría de los huesos encontrados fueron levantados, dijo el policía. Fémur, tibia, húmero y los cráneos ya están siendo estudiados por los especialistas del Servicio Médico Legal en Santiago, para luego pasar al estudio genético que identificar los cuerpos y -tal vez-, le den respuesta a una familia que no ha sabido de sus seres queridos desde hace 27 años.
21 de Mayo 1320, es la dirección del Servicio Médico Legal en Antofagasta en caso de que usted sea pariente de un desaparecido. Se llama a concurrir para dar datos.