Mejillones: historias de diecinueve horas sin agua
Una rotura en la aducción de agua potable dejó seca a la ciudad. Vecinos fueron a los estanques a buscar el vital elemento, mientras otros preguntaban hasta a los bomberos cuándo llegaba el servicio. Así fue el seco 1 de enero para los mejilloninos.
Los mejilloninos recién se estaban terminando de dar los abrazos del año nuevo cuando, media hora después de iniciado el 2019, no caía una sola gota de agua de las llaves. El problema había ocurrido en la aducción que abastece de agua potable a la comuna, ya que un punto de su estructura sufrió una rotura, dejando sin suministro a la población. Así empezó el seco 1 de enero para Mejillones, con un corte que duró hasta las 7.30 de la tarde.
"Yo en lo personal no alcancé a juntar agua", cuenta María Cabello, de la Junta de Vecinos Salvador Allende. Ella tuvo que conseguirse agua con los vecinos de los departamentos porque ellos tenían bombas. Con baldes y botellas, en su casa se las arreglaron hasta esperar la reposición. "Ahí me conseguí, pero fue terrible, al menos para el baño. Porque el agua para beber uno la puede comprar, pero para el baño, ¿cómo lo haces?", se pregunta.
El Whatsapp de la población donde vive doña María sonaba a cada rato con la pregunta que todos se hacían: ¿Cuándo va a volver el agua?. El corte se fue extendiendo. Se avisó que seguiría hasta las 5.30. A las 2 de la tarde se veían en las calles estanques de 2 mil litros, que instaló Aguas Antofagasta en cinco esquinas de la ciudad.
"La gente llegaba al cuartel a preguntar por el agua", recuerda Pedro Rojas, Comandante de Bomberos de Mejillones. "La respuesta que se les indicaba es que todo estaba a manos de Aguas Antofagasta", dice. Por suerte, el martes no hubo ningún incendio, salvo un problema que hubo con el recalentamiento del cableado en avenida Andalicán, que fue controlado por los propios dueños de la propiedad donde estaba el drama, según el Twitter de Emergencia Mejillones.
¿Y qué pasaría con los incendios ante un corte de agua así? William Martínez, voluntario de la Segunda Compañía de Bomberos, explica que hay estanques de reserva de unos 10 mil litros de agua, en caso de cualquier cosa. "No se tocan hasta que realmente sea necesario, pero tenemos las reservas", cuenta.
Antes, explica Martínez, se usaban frecuentemente los estanques en la época en que no había suficiente suministro en la red, "pero ahora no ha sido necesario nunca", cuenta.
El retorno
Mientras unos buscaban agua en los estanques, otra parte de Mejillones se fue a la playa el 1 de enero, aprovechando el feriado a mitad de semana. Mónica Cortez, de la Junta de Vecinos Punta Angamos, dice que varios se quedaron allá por el mismo problema del agua potable. "¿Y con qué se iban a enjuagar?".
Para hacer el almuerzo, Mónica Cortez usó el agua de los chimbombos que compra de forma particular y que le llegan a la casa por $2.500 la recarga. "Y un chimbombo no se hace nada en una casa, tienen que ser dos o tres", dice. Por lo mismo, en su casa compró tres recargas para pasar el largo y seco día.
"La gente está muy molesta por el corte de agua. Tan largo. Yo creo que la mayoría de la gente no tenía idea", cuenta la vecina de Punta Angamos. Lo que más critica es que cuando el agua volvió -algo que advirtió Aguas Antofagasta, de todas formas-, el color venía algo turbio. "Esa agua, cuando llega a las cañerías, tienes que dejarla correr y correr. Es pérdida, porque ni para el baño sirve porque te queda hasta amarillo", diciendo que como Junta de Vecinos han reclamado a la empresa. "Por último bajen la tarifa", reclama.
Por otro lado, la empresa Aguas Antofagasta informó en un comunicado que se repuso el 100% del suministro de los clientes a partir de las 19.30 horas del día martes, teniendo el último cliente con agua a las diez de la noche. "Aguas Antofagasta lamenta este episodio, destacando su constante comunicación y trabajo con las diferentes autoridades de la ciudad para realizar el procedimiento establecido y así entregar un servicio de calidad", mencionó la empresa sanitaria.
22 horas del 1 de enero fue la hora cuando llegó el agua para el último cliente al que se le repuso el servicio.