Cartas
Nota al Festival de Viña del Mar
Estimado Director:
Sobre gustos no hay nada escrito, es la frase que mejor resume la última versión del Festival de Viña. Ante la gran variedad de cantantes y cómicos que actuaron, se destacan los desafinados, extemporáneos, apitutados por los responsables de contratar a los artistas, prácticamente mudos, usan play back, con letras de canciones indescifrables, repeticiones de platos hasta la saciedad. En cuanto a los que contratan para hacer reír, repito reír, resultaron fomes, lateros, soporíferos, desubicados para decirlo de una manera elegante.
Nota a parte, como se nota que les hicieron una "Full manda" a la Virgen de Lo Vásquez para que no regresara este año en "Gloria y Majestad" el temido monstruo, otrora fiel representante de los televidentes y debidamente mandatado para hacer su vital y necesaria pega. Muchos no habrían durado el tiempo que estuvieron en el escenario con el Monstruo presente, aunque un día Jani Dueñas lo despertó, pero igual se volvió a dormir...¡Qué lástima!
Apenas terminó el festival, con las actuaciones de Bad Bunny, Bonco Quiñongo y Becky G, las tres B, que absolutamente para muchos no tuvo el Festival de Viña 2019.
No fue Bonito, ni Bueno y menos Barato, según los asistentes a la popular galería.
Los organizadores dieron las fechas de Viña 2020, ojalá que con igual anticipación hagan la selección de los futuros artistas, para que puedan elegir bien, y no tengan que volver a repetirse el plato, porque desde el momento que existe un premio para los artistas que vienen más de cierta cantidad de veces, ya es muy preocupante; no más artistas de relleno
Algo muy importante: todos los artistas deberían ser chequeados antes por fonoaudiólogos para verificar que se les entenderá lo que intenten cantar. Nuestro Festival de Viña 2020 debe tener a los artistas que se merece y como "Sobre gustos no hay nada escrito", así como existen dos galas, debiera haber dos instancias del festival, una para ir a bailar con artistas fono-mímicos por excelencia y otro, el de verdad con "artistazos" que canten y encanten.
En cuanto a los cómicos, que se ganen todas las gaviotas, pero por producir risas a raudales, sin abusar de improperios, más bien con gracia e ingenio y no porque literalmente da pena sacarlos del escenario y que se vayan con las manos vacías...
Los organizadores de la versión 2020 tienen la palabra, una de dos, reverdecen los laureles o tendrán el honor de ir bajando de a poco las cortinas del Festival de Viña del Mar.
Luis Enrique Soler Milla