No hay caso. Ni Alfredo Arias levanta la U. Parecía que la historia cambiaba, que el ambiente se descomprimía y que al fin volvían los triunfos. Pero no. Los fantasmas otra vez se hicieron presente.

Universidad de Chile empató 1-1 con Unión La Calera en el Estadio Nacional y se mantuvo penúltima y en zona de descenso.

La crisis continúa y, peor aún, hoy parece lejos de terminar.

Ya son tres los duelos que el técnico uruguayo lleva en la banca y aún no sabe de festejos (2 caídas y 1 empate).

Y eso se refleja en la tabla, pues su equipo marcha penúltimo con apenas 5 puntos de 21 posibles.

La temporada del cuadro azul no da para doble lecturas: Simplemente horrible.

A su favor, ha dejado destellos de buen fútbol.

¿El problema? Sólo son destellos. El elenco laico presionó, ocupó bien las bandas y profundizó el juego cuando fue la ocasión. Pero eso ocurrió sólo en algunos minutos del encuentro.

El panorama comenzó favorable para la U. A los 6 minutos un grosero error del conjunto cementero permitió un ataque rápido y terminó en gol de Jimmy Martínez.

La ilusión de una jornada positiva se instalaba en los hinchas. Pero volvieron los fantasmas. Calera fue creciendo y también generando importantes ocasiones. Después de que el partido fuese suspendido por bengalas, tiro libre desde la derecha hacia el área y Franco Lobos aparece para cabecear, decretando el 1-1 a los 74' y a la larga la igualdad.

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Universidad Católica tenía una buena oportunidad. Si vencía a Everton en el estadio Sausalito de Viña del Mar, trepaba a la cima de la tabla de posiciones.

Pero el técnico Gustavo Quinteros, con la cabeza en la Copa Libertadores, alineó una oncena con varios suplentes entre los que destacaba Duvier Riascos.

El nueve colombiano llegó a principios de año y todavía no convence. Tuvo revancha. Con gol suyo, la visita se llevó el triunfo por 2-1 .

El encuentro arrancó muy trabado. La UC movía la pelota sin cambios de velocidad ante un elenco que se defendía con orden e intentaba salir por las bandas.

La monotonía se rompió a los 34'. Tras una buena combinación por el medio, el cafetalero tocó de primera en el área con Jaime Carreño y el volante definió con un sutil toque de zurda ante la salida de Cristián Campestrini.

Pero la alegría estudiantil duró apenas tres minutos. El árbitro cobró penal por un discutible empujón a Juan Cuevas y Maximiliano Cerato no falló desde los doce pases.

Sin embargo, Riascos solucionó el problema antes de que empezaran los nervios. A los 46', Carreño filtró un pase exquisito para Stefano Magnasco. El lateral derecho sacó un centro que, tras un desvío, encontró la cabeza del artillero en medio del área. Es su primero con la camiseta de la franja.

La escuadra local se remeció con el tanto y adelantó líneas para buscar del empate. Atacaba sin luces, pero con empuje. Los desbordes de Cerato y la presencia amenazante de Álvaro Ramos mantenían en vilo al meta Christopher Toselli. Los estudiantiles aguardaban agazapados en el fondo, lanzando balones largos a su delantero centro, que mostró un encomiable espíritu de lucha durante toda la tarde. Sin compañía, se las arregló para complicar al fondo ruletero.

Con la expulsión del evertoniano Fernando Arismendi, el partido se partió. El cuadro oro y cielo iba a la desesperada en busca del empate y dejaba enormes espacios para que los dirigidos por Gustavo Quinteros liquidaran a la contra. Riascos, en los descuentos, tuvo el tercero en sus pies. Esta victoria le permitió a la Católica llegar a 16 puntos.

La Estrella