Ricardo Muñoz E.

Los parches cosidos en la mochila dejan en claro los gustos musicales que Benjamín Álvarez tiene: Blink 182, Green Day, Dead Keneddys, forman parte de las bandas que se mueven en el mundo del punk rock.

El joven alumno de tercero medio del Instituto Científico Educacional (Iceduc) José Maza Sancho,vestido de chaqueta y jeans, como buen rockero está acompañado de su fiel guitarra eléctrica, con la cual ensaya en sus clases en el Teatro Municipal.

Él está ansioso porque son horas previas al viaje que tendrá hoy desde Antofagasta a Londres para ser parte del London International Youth Science Forum (LIYSF), el foro de conferencias científicas más antiguo del mundo, el que reúne a alrededor de 500 estudiantes de 79 países y que se extenderá hasta 7 de agosto próximo.

Benjamín estará en esta instancia por combinar su pasión rockera con la ciencia, más específicamente la astrobiología, algo así como la labor de Brian May, quien aparte de ser el guitarrista de la banda británica Queen, también es astrofísico. Aunque comenta que más bien se inclina por el área de la neurociencia, por sobre la astronomía. Sin embargo, es algo que aún no define completamente.

Así, Benjamín deberá exponer en inglés su proyecto basado en la terraformación del planeta Marte, pero a través de las bacterias.

El joven señala que la idea surgió junto a su ex compañero, Vicente Martínez, mediante un modelo teórico y a escala, consistente en "colonizar Marte a través de las bacterias, tal como ocurrió en la Tierra, porque antes de que surgiera la vida compleja e inteligente no había nada y los primeros seres vivos que habitaron el planeta fueron las bacterias, las que no consumían elementos que sí consumimos nosotros como el oxígeno, sino que el azufre".

Álvarez hace la comparación de la vida primitiva en el planeta: "Además, en esos tiempos vivían en un ambiente súper hostil, con mucho calor y mucha radiación cósmica, algo que en Marte se vive de manera similar con mucha radiación y una atmósfera bastante liviana, sin capa de Ozono. La idea de nosotros es cambiar ese ambiente a través de bacterias que soporten esas condiciones", añade.

El modelo es asesorado por la directora del Iceduc, Vilma Tapia, y la profesora y doctora didáctica de las ciencias, quien también además corresponde a la primera docente latinoamericana en recibir entrenamiento para ser astronauta, Carmen Gloria Jiménez.

Modelo

Benjamín explica que el proyecto es teórico porque "claramente no tenemos los medios para ir a Marte..., así que nos ingeniamos para hacer uno a escala. Hicimos un dispositivo que se llama Columna de Winogradsky, con lo cual en una botella plástica echamos tierra, agua, una yema de huevo, papel de diario picado, tiza molida y la sellamos con papel aluminio..."

El joven "científico rockero" añade que con ello buscaron recrear elementos químicos presentes en el ambiente marciano, como por ejemplo la tiza, la que cuenta entre sus componentes con calcio.

"¿Qué es lo que ocurre? Al mes comienzan a aparecer las bacterias más primitivas en la parte baja de la botella y capturan el azufre, para eso es la yema de huevo, y el dióxido de carbono (la atmósfera marciana tiene un 95% de este elemento), el cual lo comienzan a transformar. Así, en la parte alta de la botella aparecen las bacterias más complejas. Si lo hubiésemos dejado más tiempo, probablemente también hubieran aparecido algas. Lo principal es que llegue la luz solar. Eso lo hicimos con una guía de la misma NASA".

Según los datos, gracias al trabajo de bacterias se estima que en las condiciones en Marte podrían ser favorables para la vida tal como la conocemos, en un periodo de un siglo.

El estudiante de 17 años es el único representante de la zona norte de Chile en este foto científico y espera reunirse allá con dos alumnos de Linares, conformando así la delegación chilena y con los que también deberá efectuar una presentación artística, por lo que también mostrará su talento artístico.