Redacción - La Estrella

Mya Bravo es una niña que a través de su testimonio ha podido motivar a sus compañeros a tener una visión diferente de la vida, una más bien de preocupación por le otro. Ella es paciente oncológica, es decir, se mantiene luchando contra el cáncer.

La pequeña también es alumna de la Escuela República de Estados Unidos D-73, un establecimiento que ha estrechado su relación con los niños que permanecen en tratamiento oncológico, específicamente formando un alianza con la Corporación Oncofeliz.

Y es que por segundo año consecutivo los profesores y alumnos que integran la Pastoral y la Academia de Manualidades tejieron durante dos meses gorros para 18 niños y niñas, los que fueron entregados a la Unidad de Oncología Infantil del Hospital Regional.

"Ser parte de este colegio y ser una paciente oncológica me ha permitido motivar a mis compañeros a ayudar a otros niños, además que nos entreguen estos gorritos es muy bueno", afirma Mya, cuyas palabras son compartidas por su compañera de escuela Clara Palominos, quien fue una de las que tejió los gorritos y quien añadió que "sentí mucha felicidad al trabajar en este proyecto porque muchos niños lo necesitan y es muy lindo tener la oportunidad de dárselos".

La iniciativa es parte del trabajo en el fomento de valores como la solidaridad y la empatía que se efectúa en el establecimiento, señalan desde la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) -organismo que administra esta escuela- y es por eso que en forma permanente realizan acciones que van en beneficio de la comunidad.

Donación

Es por eso que la presidente del directorio de la CMDS, la alcaldesa Karen Rojo, explica que "éste es un ejemplo de lo integral que son nuestros alumnos y hoy han querido entregar este gesto de solidaridad con los pequeños que asisten a terapias al Hospital Regional. Les hemos sacado una sonrisa en compañía de Oncofeliz quienes entregan una tremenda ayuda a los niños respecto de terapias farmacológicas, pero además les dan el cariño y contención que tanto requieren".

Mientras que el trabajo también fue destacado por la profesora de religión católica y encargada de Pastoral de la Escuela Estados Unidos, Ana Barraza, quien dice que "es segundo año que nos adherimos a esta gran campaña de amor y esta vez nuestros pequeños de la academia de manualidades tuvieron la responsabilidad de aprender a tejer para luego confeccionar estos gorritos, mientras que la Pastoral trabajó en la sensibilización y en la elaboración de mensajes para los pequeños".

Rafael Bannura es el presidente de la Corporación Oncofeliz, una agrupación que nació hace 15 años para entregar apoyo a las familias de pacientes oncológicos y que actualmente trabaja con 35 niños y niñas entre uno y 18 años, financiando los medicamentos y también pasajes por tratamiento, así como también de exámenes de alta complejidad.

Respecto a este nuevo trabajo junto a la escurla, Bannura agradece la donación, destacando que "es muy significativo que niños hagan este trabajo con sus propias manos y con mucho cariño. Estos gorritos les sirven para protegerse del frío, es hermoso que compartan y que la CMDS nos apoye nos pone felices".