Cartas
Obesidad
Señor director:
Hace algunos días nos enteramos de que Chile está hoy en el segundo lugar en el listado de países con mayor obesidad de la OCDE, solo superado por EE. UU. De acuerdo con este organismo de cooperación internacional, el 34,4% de los chilenos padece esta enfermedad.
Los principales motivos detrás de esta alarmante cifra, según la Radiografía de la Obesidad en Chile del Observatorio de Elige Vivir Sano, son los malos hábitos alimenticios de la población chilena, que prefiere comidas altas en calorías y sodio, y deja de lado en su dieta frutas, verduras, legumbres, pescados y mariscos. A esto se suma la baja actividad física y el sedentarismo.
Esta situación se torna aún más grave cuando se puede constatar que desde 2003 a la fecha, esta enfermedad subió de 61% a 75% en mayores de 15 años. ¿Y qué pasa con los menores de edad? De acuerdo al último mapa nutricional de la Junaeb, el 51% de los niños de prekínder sufre obesidad o sobrepeso.
Este grave problema de salud que afecta a Chile tiene su origen en la forma en que nos alimentamos desde pequeños en nuestros hogares. De hecho, lo corroboramos en un video que hicimos para una campaña publicitaria para concientizar a la población chilena sobre la importancia de una alimentación nutritiva desde temprana edad. En él se muestra a niños y niñas con ojos cerrados que pueden reconocer perfectamente las papas fritas, ramitas y chocolates, pero no así las manzanas y duraznos.
Como sociedad, debemos hacernos cargo de esta realidad, y aunar esfuerzos para enfrentar este problema. Debemos tomar conciencia del daño que le hacemos a las nuevas generaciones cuando no nos preocupamos del balance alimentario, entregando comidas procesadas, altas en azúcares, calorías y sodio, en lugar de frutas y verduras.
Es tiempo de que nos preocupemos, y cambiemos nuestra alimentación para cuidar nuestra salud.
Max Darraidou
Limpieza de playas
Señor director:
Vi en su diario sobre la limpieza que están realizando en las playas de la ciudad y las que están más lejos. Ojalá que todos los bañistas y personas que acuden al litoral tomen conciencia y ayuden a mantener limpio el borde costero. No es agradable estar entre basura, vidrios, puchos, papeles, cáscaras, palos de brochetas y cuanta cosa hay en la arena.
Claudia Ortiz