Hasta el viernes fue ampliada la detención de un joven, que ayer compareció ante el Juzgado de Garantía como presunto participante en el violento ataque contra un tren del Ferrocarril de Antofagasta (FCAB), ocurrido la noche del lunes en el sector centro alto de la capital regional.

El juez de garantía Marco Escobar accedió así a la solicitud de la fiscal Lorena Pavez, respecto a la necesidad de ampliar la detención de F.E.A.S. en el plazo máximo legal, 72 horas, debido a las diversas diligencias pendientes.

El imputado fue detenido por Carabineros aproximadamente a las 22 horas en Avenida Andrés Sabella con Uribe, luego que junto a otros sujetos "al sur de la intersección ya indicada, habrían abordado el ferrocarril número 1456 de la empresa Ferrocarriles Antofagasta-Bolivia, el cual trasladaba cátodos de cobre. Una vez a bordo de la misma, amenazaron a los dos ocupantes de este tren, obligándolos a descender, luego de lo cual sustrajeron cuatro planchas de cátodos de cobre y le prendieron fuego a la cabina de aquella locomotora, reanudando la marcha hasta la intersección de Uribe con Andrés Sabella, lugar al que llegó Carabineros y sorprendió al imputado a bordo de la locomotora siniestrada, siendo detenido", informó el Poder Judicial respecto a lo expuesto por la Fiscalía.

La defensa del joven, en tanto, indicó que solo se había acercado al lugar para observar los hechos. Incluso, al finalizar la audiencia el imputado negó que fuera detenido estando sobre el vagón.

El convoy transportaba 5 carros cargados con el mineral y 17 estanques vacíos de ácido sulfúrico y lo componían tres locomotoras. La primera de ellas fue incendiada, resultando con daños en la cabina y el sistema eléctrico.

El tren circulaba hacia el norte, al patio ferroviario principal de Valdivia con Montevideo, cuando a la altura de 21 de Mayo esquina Avenida Andrés Sabella fue interceptado con barricadas, obligando a los operadores a detener la marcha, informó FCAB, añadiendo que "un grupo de encapuchados abordó la primera máquina del convoy con piedras, destrozaron las ventanas resguardadas con micas plásticas, golpearon al maquinista y al operador asistente le vertieron agua caliente. Un segundo grupo ingresó también a la cabina, y un sujeto apuntó con arma de fuego a la tripulación obligándolos a abandonar la máquina bajo amenaza de muerte".

Los desconocidos manipularon los controles de la locomotora por cerca de 5 minutos y le prendieron fuego. "A consecuencia de ello, y sumado al desnivel de la vía, el tren empezó a desplazarse en retroceso hacia el sur, a lo largo de un kilómetro y medio".

Según la firma, el convoy pudo finalmente ser detenido en el sector de calle Imilac luego que dos bomberos exferroviarios que trabajaban en la emergencia apoyaron con maniobras.

Su condena manifestó ayer el intendente Edgar Blanco, tras los hechos ocurridos en la vía férrea en Antofagasta.

"No podemos permitir que este tipo de actos sigan ocurriendo", indicó la máxima autoridad regional, enfatizando que hechos como esos "están absolutamente separados de lo que se ha presentando como demandas sociales; esto es vandalismo puro".

Blanco precisó que están tomando las medidas necesarias, tanto en el área operativa como judicial. En el caso de la primera, dijo, "estamos en coordinación con el ferrocarril y vamos a tener un punto de enlace único, que va ser un coronel de Carabineros, que permitirá monitorear aquellos convoy que vayan a atravesar la ciudad, sobre todo en horas más complejas". En el ámbito judicial, presentarán las querellas que sean necesarias, agregó.

Daños físicos leves y sicológicos sufrieron los dos trabajadores ferroviarios que debieron enfrentar el violento ataque al tren.

Se trata de un maquinista de 48 años de edad y con 24 años de servicio en el FCAB, el que desempeñaba sus funciones en compañía del operador ayudante, de 25 años y que hace 8 meses trabaja en esa empresa.

Esta informó ayer que tras ser expulsados, ambos operadores se resguardaron en una zona segura. La firma agregó que "dispuso todas las medidas de apoyo y contención. Afortunadamente, ninguna persona de la comunidad resultó afectada" y recalcó que los hechos ocurridos el lunes corresponden al cuarto ataque violento perpetrado a FCAB en los últimos meses, "que pone en riesgo la integridad de nuestra gente, de nuestros vecinos, de los activos y la infraestructura. La reiteración de estos hechos dificulta la prestación de servicios de transporte de carga y la continuidad operacional".

Junto con rechazar y condenar lo ocurrido, la compañía anunció que interpondrá acciones penales contra quienes resulten responsables para que sean sancionados.