El gran "luche" de la identidad nortina en la Plaza El Olivar
Camilo Henríquez lo pensó y lo hizo: pintó el tradicional juego en toda la extensión de calle Colombia. Y va por más.
Antes de internet y de la llegada de celulares y tablets, la vida de barrio era de lo más común y la entretención por excelencia: jugar en la calle con los amigos y vecinos. Y uno de esos juegos más tradicionales correspondía al legendario "luche".
Éste en sí es una variante de la tradicional rayuela y el modo de juego es simple: lanzar una piedra a las casillas con números, ya sea únicas o dobles donde se avanza saltando en cada una de ellas, hasta completar una vuelta.
Esa vida en comunidad propia del barrio, además del fomento a la identidad antofagastina, es lo que quiere recuperar el joven Camilo Henríquez Huerta, quien tuvo la idea en la cabeza y no descansó hasta que fuese una realidad: se imaginó un luche que pudiese rodear la plaza El Olivar (Colombia con Chiloé).
Y así el lunes, sin pensarlo dos veces, impulsado casi por una fuerza irresistible, comenzó a darle rienda suelta a su idea. Debido a que se dedica a pintar cuadros, le sobraron unos tarros de pintura que luego usó para hacer las casillas del luche.
"La idea me daba vueltas a la cabeza y me dije, 'ya, lo voy a pintar nomás'", afirma Camilo.
"Estoy haciendo como pequeñas intervenciones sociales en búsqueda de la identidad de Antofagasta. La idea es abarcar el lado de los niños para que se generen preguntas, por ejemplo ¿Qué es Gatico? ¿Qué pasó en Cobija? o el Ancla en el cerro que está al revés... crear esa consulta de parte de los niños para que podamos ir generando identidad de acá, conocer la historia", agrega.
El camino de casillas es acompañado de mensajes positivos y también otros propios de identidad local. "¿Conociste el Galeón?", "Pan Batido", "Pata Grande", "Vale x un Schop en La Leonera", "Por aquí pasó el aluvión del 91'", son parte de las frases que adornan la obra.
Luego de tres días, finalmente quedó terminada la pintura en toda calle Colombia y la idea que tiene Camilo es continuar hasta dar la vuelta a la cuadra. De esa forma, podría considerarse como el luche más extenso del país, cubriendo más de 300 metros.
Aunque ninguna de las casillas tiene número. Esto fue intencional para que cualquiera pudiese jugar desde donde quisiera.
"El luche es un juego típico chileno ¿quién no jugó cuando era cabro chico? Entonces la idea era hacer un juego que fuera duradero, fácil e incentivar a los más chicos y a los más grandes también. Mi idea era asomarme por la ventana (vive frente a la plaza) y ver a gente de todas la edades saltando", añade.
Una vez que comenzó a concretar su idea, poco a poco se fueron sumando más interesados. Algunos aportaban con tips de Antofagasta o de la zona, otros con frases motivacionales. El caso es que causó un impacto positivo, lo que poco a poco también fue llamando la atención en su Facebook, donde principalmente Camilo recibió felicitaciones por la iniciativa.
"Es también para recordar un rato, porque los cabros chicos de hoy no conocen esos juegos. Ayer (miércoles) había un niñito que conversaba conmigo y él jugaba. Empezó desde arriba (Chiloé), yo pintaba un cuadrito y él avanzaba ese cuadrito. Todo el rato me preguntaba 'qué es esto'. Entonces si le pregunta a su papá también genera un vínculo."
"La idea es abarcar el lado de los niños para generar preguntas como ¿Qué es Gatico? ¿Qué pasó en Cobija?"
Camilo Henríquez