Profesora trae 'poleras mágicas' para enseñar el cuerpo humano
Victoria Guerra es una docente que a través de su emprendimiento "innoVaprende" busca implementar este sistema que funciona con códigos QR, imágenes en 3D y realidad aumentada.
Hace cuatro años que la vida de la profesora Victoria Guerra Hurtado cambió para siempre. Estaba esperando a su tercer hijo cuando en el momento del parto le revelaron que su pequeño nacería con Síndrome de Down y otras complicaciones asociadas a dicha condición.
La noticia fue un tremendo remezón porque después vendrían varias internaciones en la UCI Pediátrica, operaciones y tras meses, comenzó con el tratamiento en la Teletón. Pero cuando ingresó, vio una imagen que -sin saberlo en ese momento- le cambiaría el destino: "Vi una niñita que sin sus extremidades superiores, estaba muy feliz jugando al fútbol... Si la lolita que tenía no más de 10 años, entonces tu hijo tiene todo para poder", se dijo a sí misma.
Eso la motivó para pensar qué es lo que podría hacer para estimular a su Javierito, tal como se lo habían recomendado en la Teletón. Victoria entonces comenzó a buscar a través de internet en varios sitios en la pesquisa de alguna idea que sirviera, teniendo en cuenta su formación como profesora de historia y geografía.
Así, con esta búsqueda llegó hasta la empresa española Body Planet en la que quedó encantada con la "Camiseta Mágica". Sin embargo, la primera experiencia no fue muy esperanzadora: "les pregunté si podrían venderme una para mi hijo... y me mandaron a la punta del cerro" (ríe).
Pero eso lejos de desanimarla, la animó aún más y así insistió. Nuevamente el resultado fue negativo, hasta que tras un año y medio de intentos, finalmente consiguió que la empresa pusiera sus ojos en Chile y específicamente en Antofagasta, asegurando así ser pionera en traer estas camisetas en nuestro país.
Tecnología
Pero ¿qué tienen de especial estas camisetas? A simple vista parecen como cualquier otra: blanca, con un diseño en el centro de color rojo que se asemejaría a un árbol de arte abstracto. Sin embargo, la "magia" ocurre cuando se utiliza una tablet o un smarth phone.
El secreto es que esta polera especial tiene tres tecnologías trabajando al mismo tiempo: el código QR en su diseño, imágenes en tercera dimensión y realidad aumentada. Gracias a ello, a través de la cámara del tablet o teléfono y mediante una aplicación se escanea la camiseta de quien la tenga puesta y listo: en la pantalla aparece la gráfica bastante realista del sistema digestivo, con el estómago, los intestinos, el esófago, el hígado y además de los pulmones, el esternón y hasta la columna vertebral.
Con esta tecnología es posible hasta observar el bulo alimenticio, otros órganos y cómo funciona el corazón por dentro (con sus latidos correspondientes al bombear la sangre al cuerpo), además de ofrecer imágenes con texturas muy cercanas a las que tendrían los órganos reales.
Con ello, esta iniciativa está pensada para que las clases en las aulas sean más interactivas y entretenidas, aprendiendo en este caso de ciencias mediante estos artefactos tecnológicos.
"En un experimento les dijimos a los niños 'dibujen el corazón', pero hacían el de los enamorados. Eso fue como impresionante porque realmente no manejan cómo es el corazón de verdad del cuerpo humano. Por otro lado, esto fortalece el aprendizaje colaborativo porque un estudiante se pone la polera y el otro lo apunta (con la tablet). Entonces, es un trabajo en parejas y ya no en la silla, mirándose la nuca uno tras otro", declara Victoria.
Pero también añade: "que fortalece además lo que está inculcando el Mineduc, que es el aprendizaje basado en la emoción porque los estudiantes se ponen la polera y los demás compañeros cuando proyectan las imágenes, quedan así como '¡oh, no puede ser!', o '¡qué asco! dicen otros y también se hacen apurar para que todos puedan usar las poleras. Entonces ya el alumno es protagonista de su aprendizaje y no el profesor. Es un trabajo en el cual el Mineduc apunta a que las aulas cada día deben dejar de ser las tradicionales y transformarse en virtuales. Los alumnos son nativos digitales".
InnoVaprende
Con esta idea, la profesora supo entonces transformarla en una idea de negocio. Así y luego de dos meses de planificación y capacitación, creó su emprendimiento llamado "innoVaprende", el cual funciona como distribuidor de esta tecnología y así implementarla en las aulas de Antofagasta.
Con ello, la idea es distribuirla en los diferentes establecimientos. Así, el sueño de Victoria es que algún día esta tecnología del aprendizaje pueda estar disponible para alumnos desde lo más al norte y hasta la última escuela del territorio de la Región de Magallanes.
"Muchos de nosotros aprendimos esto mismo (del cuerpo humano) con cartón piedra y plasticina y no estábamos ni cerca de cómo era el cuerpo, y la magia de esta camiseta me enseñó cómo era nuestro organismo por dentro", afirma la docente.
Con más de 20 años dedicados a la educación y también a la orientación de los alumnos de enseñanza básica, la profesora destaca el uso de estas tecnologías en el proceso de aprendizaje de los alumnos, como un recurso pedagógico innovador, lo cual hasta el momento sigue siendo analizado por directores y profesores de la zona para su futura implementación en las salas de clases. Algunos ya se entusiasmaron.
"Uno de los directores me comentó que este sistema de que va a tener un impacto social, sí lo va a tener. Pero también me dijo que podría fomentar a los niños que se interesen después por estudiar ciencias..."
Así, lo que comenzó como una forma de estimulación para su pequeño hijo, a quien -como era de esperar- le fascinó el uso de la aplicación, a convirterse en un tema aún más serio para Victoria, en el que basa parte de su sustento y contribución a la educación.
Actualmente tiene un stock disponible de 400 camisetas mágicas que están listas para su venta, mientras que próximamente se espera que estas mismaspuedan confeccionarse en Antofagasta y así también distribuirlas en otras regiones.
La docente sigue trabajando en el desafío que estas camisetas puedan hacerse conocidas y que el sistema "pueda llegar a más niños de Chile, que sea transversal en la eduación pública y privada, desde Putre a Puerto Williams... sería maravilloso que todos los niños, los alumnos tuvieran equidad".