Deportes - La Estrella
El mundo se paraliza y el fútbol no es la excepción. Gran parte de las ligas del mundo hoy están suspendidas.
Sin embargo algunas seguían funcionando hasta hace muy poco. Un caso era el de Nueva Zelanda. El torneo del país oceánico seguía en actividad, contrario al resto del planeta. De hecho el fin de semana se jugó con normalidad y publicó en las tribunas. Pero todo cambió drásticamente.
La detección de los primeros casos por coronavirus llevaron a que las medidas se tomaran rápido y con contundencia: No solo se suspendió el fútbol, también se le puso de inmediato el fin a la Liga. Y hay dos chilenos que sufrieron el impacto de la radical determinación: Ignacio Machuca y Alexis Cárcamo.
Ambos hablaron con el sitio Emol desde Nueva Zelanda. "El fin de semana nosotros jugamos, ganamos y aseguramos un cupo en los playoffs, pero ahora que íbamos a jugar los dos partidos que quedaban de la fase regular nos avisaron, casi antes de viajar, que se suspendía todo. Juegos, entrenamientos y también que se acababa la Liga", cuenta Machuca, volante del Waitakere United y que se encuentra en ese país hace ya cuatro años.
"Nos avisaron que el campeón era el que llevaba más puntos y que todo paraba al menos hasta mediados de abril. Estamos muy decepcionados y tristes por no poder jugar, aunque se entiende, era una de las decisiones que había que tomar", detalla.
Así el trofeo quedó en manos del Auckland City.
Alexis Cárcamo, volante del Hamilton Wanderers y con pasos en equipos como Magallanes y Santa Cruz, aporta más antecedentes: "Se informó el miércoles, de un momento a otro, que la Liga se paraba y se daba campeón al puntero. No sabemos qué va a pasar, esperamos decisiones y mientras debemos estar en casa".
"Estos últimos dos días se dieron muchos casos seguidos. Todo era bastante normal, se jugaba con púbico hasta que se dio la noticia de que se paraba todo", añade el mediocampista que lleva nueve años en suelo oceánico.
Ambos chilenos siguen pendientes de lo que pasa en nuestro país con el coronavirus.
"Sigo lo que pasa en Chile, veo las noticias y hablo con mi familia. Hay pánico, pero mientras se tomen las precauciones para que esto pare está bien lo que se está haciendo", dice Cárcamo.