Futbolistas con opción al retiro: ¿Es este el mejor momento?
Figuras del fútbol como Esteban Paredes y Walter Montillo han hablado de la posibilidad de colgar los botines una vez que vuelva la actividad. Desde la sicología advierten: "Es conveniente que los deportistas sepan cerrar bien sus ciclos".
Ignacio Silva - La Estrella
Puede que el gol que Esteban Paredes convirtió en el Superclásico del 5 de octubre pasado lo haya convertido -polémica mediante- en el goleador histórico de la Primera División, pero lo cierto es que ya hace varias temporadas el fantasma del retiro viene rondando al capitán de Colo Colo. Y los rumores sólo se han acrecentado desde que el fútbol detuvo su actividad desde la llegada del coronavirus al país.
Su caso no es el único: pese a ser figuras de sus equipos, otros referentes como Walter Montillo y José Pedro Fuenzalida han reflexionado sobre la opción de colgar los botines tras la demora que ha supuesto la pandemia.
Si bien sólo el mediocampista de la Universidad de Chile dejó abierta la posibilidad al retiro ("La decisión la voy a tomar en diciembre", declaró hace unos días a Cooperativa), desde la sicología advierten de los riesgos que supone tomar la compleja decisión en un contexto como el actual.
"Es conveniente que los deportistas sepan cerrar bien sus ciclos, y que no lo hagan de una manera tan accidentada", advierte Fernando Farías, sicólogo que lleva más de 14 años trabajando en el deporte.
Para el profesional, los deportistas experimentados, como es el caso de Paredes (39), Montillo (36) y Fuenzalida (35) pueden tener cierta ventaja respecto a los futbolistas jóvenes para enfrentar una situación límite como la provocada por el coronavirus, pero el retiro puede significa un gran peso de cara al regreso a la actividad.
"El futbolista experimentado ha convivido más veces con la derrota y con el fracaso, y con el replanteamiento de objetivos. Obviamente quien tiene más experiencia en pérdidas, va a poder elaborar mejor la sensación de incomodidad o malestar que pueda generar esta pandemia", plantea Farías. Y agrega: "Pero por otro lado también, el deportista que tiene más experiencia y más tiempo en el deporte, también sabe que se le acerca pronto el retiro, que es el gran duelo deportivo. Entonces, el deportista con menos experiencia sabe que tiene más tiempo y puede que le resulte más fácil replantear sus objetivos".
Duelos
"Pretendo jugar hasta que sienta que tengo que dar un paso al costado", decía José Pedro Fuenzalida en marzo. Ya por ese entonces, el "Chapa" se mostraba convencido de continuar con una carrera que ha tenido sus episodios más exitosos después de la treintena. "Me siento igual de motivado que hace muchos años. Mientras eso se mantenga, vamos a seguir en actividad", concluía en conversación con Cooperativa.
Similar es lo que ocurría con Paredes, quien según CDF había aprovechado el parón para recuperarse de la fractura de cuatro costillas y tomar la decisión de extender su contrato con Colo Colo al menos hasta fin de año. Sus intenciones incluso serían defender a los albos durante 2021.
"El retiro deportivo conjuga una serie de dimensiones muy amplias que cuando el deportista se retira las tiene súper claras y que involucran un proceso de duelo muy importante", explica Farías. "Entonces, cerrar un proceso de retiro o duelo por un sólo elemento puede ser tal vez contraproducente para el bienestar psíquico del deportista. ¿Por qué? Porque en el fondo no pudo cerrar de buena forma el ciclo".
-¿Entonces es recomendable no apurar el proceso y postergar la decisión del retiro?
-Pasa que todo deportista que se retira vive un duelo, y ese duelo, a diferencia de un duelo cuando uno pierde a una persona por un accidente o un deportista que tiene un duelo por una lesión o por un accidente grave, es un duelo que tiene fecha súper claramente identificada. Y el tenerla identificada permite programarlo. Entonces, la idea es que en la medida en que el cuerpo lo permita y esté la motivación intrínseca del deportista por continuar en este proceso, es conveniente que los deportistas sepan cerrar bien sus ciclos, y no cerrarlos de una manera tan accidentada. De hecho, es muy normal que quienes no cierren bien sus ciclos, después terminen volviendo o intentando volver, y eso puede implicar procesos más dolorosos o emocionalmente más significativos.
"Es muy normal que quienes no cierren bien sus ciclos, después terminen volviendo o intentando volver".
Fernando Farías, sicólogo.