Comunidades y APS de San Pedro de Atacama buscan frenar sus altas cifras
Atención primaria y pueblos atacameños manejan la situación en la comuna: Destacan el 97% de trazabilidad en su labor, pese a los problemas y limitaciones. En Toconao apuntan como foco de riesgo a trabajadores de faenas mineras.
Ignacio Araya
Hay dos cifras que diariamente se entregan a la comunidad sobre los casos covid en San Pedro de Atacama. Una, que es la que da el gobierno regional y la otra, que edita el Cesfam y luego sube al facebook de la municipalidad. La más adelantada es la última: según el reporte comunal, hay 209 casos de coronavirus, a diferencia de la del GORE, que señala que hay 183.
La razón, cuenta Jocelyn Soza, directora de Salud del municipio, es porque los exámenes que se procesan en Calama, llegan con resultados al día siguiente y se publica de inmediato. El recuento regional se hace con posterioridad, dice.
"Los casos no se veían reflejados en la información que entregaban a nivel regional, porque teníamos -por decir- cinco, y sabíamos que eran 10. Entonces las personas como que 'descansaban', decían 'ah, tenemos poco, no nos cuidamos, no tomamos medidas y seguimos'… por eso decidimos informar lo que de verdad está pasando acá".
Con sus calles vacías de los turistas que antes llegaban de todas partes del mundo, en San Pedro de Atacama los funcionarios municipales de salud van por las casas visitando pacientes covid positivo y evaluando su estado. Según Soza, el 80% de los trabajadores de la atención primaria de salud trabajan en indagar la trazabilidad, la que llega a un 96,7%. En casos necesarios, se debe enviar los pacientes a Calama.
Los traslados son uno de los problemas que tiene la comuna. "Calama se demora mucho en recibir los pacientes y hay hasta 10 horas que pierdo en la ambulancia desde San Pedro", dice la funcionaria. A eso hay que sumarle la distancia: 138 kilómetros hacia la capital provincial, y si hay algún paciente que viene de Peine, se le agregan 90 km más. "Hay dos ambulancias en San Pedro, una en Toconao y una en Socaire, pero igual se hacen pocas porque hay hasta tres traslados de manera seguida. Sale uno, dos horas después sale el otro y así. Tampoco puedo mandar pacientes juntos porque por covid no se puede", cuenta.
Medidas en las comunidades
En Peine vivía una de las personas fallecidas en la comuna. Judih Soza cuenta que era una mujer contacto estrecho, el médico había indicado un traslado, pero los familiares lo habrían rechazado. "Nosotros tampoco podemos imponer algo porque si la familia se opone, nosotros no podemos tomar al paciente y trasladarlo".
Según Sergio Cubillos, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños, en Peine hay dos fallecidos. "La situación ya se ha controlado un poco por la iniciativa que tomó la misma comunidad, de contratar personal médico, de abastecer con medicamentos , iniciar una cuarentena voluntaria, así que en ese sentido está más controlado que antes", narra.
En el CPA se han implementado medidas, cuenta Cubillos, pero son las propias comunidades donde se implementan cuarentenas voluntarias o el cierre de sus pueblos. Se han aportado con canastas familiares y están próximos a entregar mascarillas.
Organización
Toconao fue un pueblo que autodeterminó su propia cuarentena durante junio. Yermin Básquez, presidente de la comunidad atacameña en esa localidad, explica que tienen un equipo médico en la posta rural con un doctor, dos kinesiólogos, una enfermera y dos paramédicos. "Hemos hecho una evaluación y en eso tenemos que ser muy claros: el foco de riesgo se está generando en los trabajadores que vienen del salar. El 80% de los contagios que tenemos en nuestro pueblo corresponden a trabajadores", dice.
Por esa razón, en Toconao hay ocho personas, con su respectivo grupo familiar, que se encuentran en cuarentena. La comunidad se hace cargo de alimentación y cuidado de sus animales. "Tenemos nuestra barrera sanitaria, túneles sanitarios en las calles del centro del pueblo. Estamos tomando todas las medidas que están más allá de lo humanamente posible, pero con el convencimiento de que estamos organizados, y tenemos la convicción de resguardar a nuestros adultos mayores", señala Básquez, quien reclama que de parte de la seremi avisan a los casos positivos, pero cuando son negativos, no lo estarían haciendo.
Ada Aramayo, secretaria de la Cámara de Turismo de San Pedro de Atacama, dice que ya no sale a la calle. "Me da miedo", asegura. Sobre cómo percibe la situación, piensa que está muy mal. Tuvieron que cerrar la casa parroquial, cuenta, donde se daban los almuerzos comunitarios, debido a que estaban todos en cuarentena. Por eso se tuvieron que comprar 300 empanadas para las personas que viven en la calle. "Ya llevamos más de 300 contagios. La estadística es pura mentira", piensa.
183 casos de covid-19, hay en la comuna, según el gobierno regional, y un total de 5 fallecidos.
ignacio.araya@estrellanorte.cl