Residuos HRA: Trabajando a centímetros del coronavirus
Ocho funcionarios de la concesionaria del Hospital Regional día y noche deben retirar contenedores con desechos, muchos de ellos, contaminados con Covid-19.
Faltan pocos minutos para las 8:00 horas. Se ve bastante movimiento en las cercanías del Hospital Regional de Antofagasta (HRA). Es la hora del cambio de turno.
Quienes estuvieron toda la noche se retiran a sus hogares y está entrando el nuevo turno.
Entre ellos se encuentra Javier Ruiz Anabalón (53), quien es presidente del Comité Paritario de Higiene y Seguridad y además es operador del Servicio de Residuos Hospitalarios de la concesionaria Salud Siglo XXI del HRA.
Javier llega a la entrada del hospital. Le toman la temperatura. Unos minutos después, ya dentro del recinto, nuevamente repiten el procedimiento, tanto con él como el resto de sus colegas. Y, en menos de una hora, vuelven a registrar la temperatura. ¿Por qué? La razón es clara: identificar apenas comienza el turno si algún trabajador tiene fiebre o síntomas de Covid-19.
Residuos especiales
Javier y otros siete colegas, tanto en los turnos de día como de noche, trabajan en el servicio de Residuos Hospitalarios, lo que engloba a los desechos patológicos, peligrosos y especiales.
Las dependencias de los trabajadores de este servicio no están a la vista de las personas, ya que funcionan en el subterráneo, más o menos debajo de Urgencias.
Allí, Javier y sus colegas hacen un trabajo complejo y muy ordenado. Pero también su labor está en evidente contacto con el Covid-19, donde sus elementos de protección personal (EPP) son fundamentales y han impedido contagios.
Vestimenta
Antes del inicio de la pandemia, allá por inicios de marzo, la vestimenta de los operadores del Servicio de Residuos consistía en cubre calzado, pecheras plásticas, guantes, mascarilla de tres pliegues o KN95, cofia para el pelo, careta facial y antiparras transparentes.
Estos meses de pandemia el uniforme es casi el mismo, pero doble EPP. "Ahora usamos un par de cubre calzado en cada pie; dos pares de guantes; dos pecheras, las que van encima de un buzo de papel desechable y que nos cambiamos varias veces al día, después de cada ruta; cofia, careta facial, mascarilla KN95 y antiparras", explica Javier Ruiz.
Recorrido
Luego de los controles de temperatura en la entrada del Hospital Regional, Javier y sus colegas se ponen todos sus EPP y acuden a una mini charla diaria sobre prevención.
Después de aquello comienza la ruta por el hospital: ir a las unidades -sobre todo UCI, UTI- a retirar los contenedores con residuos especiales, que pueden ser desde mascarillas o guantes usados por el personal de salud, hasta jeringas, agujas, muestras Covid-19, residuos con sangre y hasta patológicos (partes humanas).
"En unos contenedores grandes vamos recolectando todos los residuos por las unidades del hospital, las que en estos meses de pandemia sobre todo es UPC (Unidad de Pacientes Críticos), como UCI y UTI. También recibimos muchos residuos del laboratorio, donde nos entregan las muestras Covid para ser desechadas. Con todo esto en nuestro contenedor, bajamos al subterráneo y comenzamos la clasificación para, posteriormente, su disposición final", relata Javier.
Y en esta parte del trabajo deben ser muy cuidadosos.
Primero pesan los residuos (que están en bolsas), anotan de qué tipo son y los clasifican separadamente.
"Si es un residuo químico va a aparte de los que son EPP contaminados, por ejemplo", dice el operador.
Y en el caso de los residuos patológicos, estos tienen una labor un poco más compleja. "Primero se deben congelar, por ende, los dejamos en unas cámaras frigoríficas y recién al otro día la empresa que hace la disposición final los elimina.
Este es un ejemplo de un recorrido por el hospital, ya que al finalizar cada uno de ellos, los operadores deben cambiarse todos los EPP y volver a hacer el recorrido.
Actualmente en pandemia están retirando alrededor de 800 kilos de residuos, en unas tres o cuatro rutas por turno.
El último paso
Camila Sandoval Fernández es supervisora del servicio de Residuos Hospitalarios y comenzó a trabajar justo en la transición entre la época sin virus y el inicio de la pandemia.
Ella es quien está chequeando, durante los fines de semana, que los retiros de residuos se cumplan con todas las medidas de protección, tanto para sus trabajadores como para el personal de salud.
Según cuenta Camila, después que todos los residuos están ordenados y clasificados son traspasados a la empresa Velolia, que es la encargada de hacer la disposición final de estos desechos, llevándoselos a instalaciones externas para su eliminación de acuerdo a los protocolos sanitarios.
Mensaje
Finalmente, Camila dice que la labor de ella y de todo el personal de Residuos Hospitalarios estos meses de pandemia ha sido muy superior a lo que era anteriormente. Sin embargo, han cumplido con creces y son otra área más de las que ayuda a que el principal recinto asistencial de la región siga funcionando.
Por tal motivo, Camila y Javier entregan un mensaje los antofagastinos, sobre todo a los jóvenes a que "tomen conciencia. Este virus es grave. Y por eso lo mejor es que se queden en sus casas, así evitan contagiar a su familia, sobre todo a adultos mayores. Porque uno si sale a la calle se expone al virus y después exponemos a nuestras familias", explica Camila Sandoval y Javier Ruiz, para luego continuar con la clasificación de residuos.
200 kilos de residuos son retirados en cada ronda que el personal hace en las instalaciones.