Pandemia también afectó las terapias ocupacionales
Natacha Saldivia, profesional del Cosam Central, detalla cómo ha sido el alto impacto de la contingencia Covid en los pacientes del recinto.
Ricardo Muñoz Espinoza
No sólo secuelas clínicas y directas en pacientes ha dejado la pandemia por Covid-19 en el mundo, en el país y en la región. También hay otros coletazos que, durante estos más de siete meses que se ha extendido la lucha contra el coronavirus, han afectado el normal vivir de la comunidad.
Y dentro del equipo de profesionales que se ha dedicado a trabajar con quienes se han visto afectados psicológica y socialmente, se encuentran los terapeutas ocupacionales.
Natacha Saldivia es una profesional que se desempeña en dicha disciplina en el Consultorio de Salud Mental Central (Cosam), el cual está adscrito al Hospital Regional.
La joven explica que su área se dedica a "ayudar a las personas en sus actividades cotidianas. Eso quiere decir, ayudar a desempeñar mejor las cosas que hacen con una mayor independencia y previniendo o mejorando situaciones en las que las personas puedan hallarse con alguna discapacidad".
La joven, quien llegó de Valdivia hace cinco años para desempeñarse en Antofagasta, comenta que en el Cosam se atienden desde niños a adultos mayores, los que son derivados por médicos tratantes hacia dicho tipo de especialidad.
Ésta trata a aquellas personas que se les dificulta realizar actividades básicas como vestirse o lavarse los dientes, hasta situaciones más complejas como el desempeño en los estudios o laboral. Así, los pacientes varían dependiendo de si tienen algún déficit
"En el tema infantil vemos mucho el Transtorno del Espectro Autista (TEA), Déficit de Atención con Hiperactividad, trastornos bipolares y algunos conductuales", comenta.
La profesional señala que esta contingencia por Covid-19 les ha afectado de diversas formas para llevar a cabo las terapias ocupacionales. Si antes de la pandemia se atendían 45 pacientes a la semana, ese número se redujo a 30.
Ello debido a las medidas de prevención que se adoptaron para evitar la movilidad y por lo tanto, los contagios.
"La verdad es que (la pandemia) ha sido un fuerte impacto para los pacientes tanto infantil como adultos. En el caso de los niños, han tenido que adaptarse a las clases virtuales y a poder organizar sus tiempos en un mismo espacio, en un mismo lugar y eso lleva a mayor estrés, a algunas descompensaciones, al reingreso de pacientes que ya habían sido dados de alta y que requieren nuevamente de la atención", señala.
La profesional agrega que "lo mismo en el caso de los adultos, los que se han visto sobrepasados por la carga de cuidar a sus familias, si es que tienen familia o simplemente de tener que desempeñar sus labores en el mismo lugar (como el teletrabajo, donde se comparte el tiempo entre la familia y las horas laborales) y algunos incluso han tenido que recibir una orientación extra para poder sobrellevar esta situación".
Esto también ocasionó que los profesionales asumieran un desafío inédito como lo fue el atender a distancia mediante las nuevas tecnologías, como una forma de prevención. "La terapia ocupacional es mucho del hacer en vivo y en directo. Adaptarse al teletrabajo al principio fue bastante complejo para poder ir generando dinámicas con los usuarios a través de un teléfono, donde muchas veces la conectividad fueron llamadas porque la señal no llegaba bien para hacer una videollamada. Sí conllevó a un a un estrés y a un desafío a la vez para poder generar esta adaptación y poder seguir prestando el servicio a los usuarios, que en esta situación más aún lo necesitaban".
40% aumentaron las atenciones en el Cosam por salud mental, entre teleconsulta y presencial.
45 Atenciones presenciales a la semana tenía el Cosam antes de la pandemia y se redujo hasta 30 por prevención.
rmunoze@estrellanorte.cl