Ignacio Silva

Los problemas asociados a los altos niveles de estrés en el trabajo son un tópico recurrente en la psicología reciente. En Japón, de hecho, incluso hay un término (karoshi) acuñado hace décadas para referirse a las muertes ocasionadas por el exceso de trabajo.

Aunque no llega a esa magnitud, en Chile el tema es cada vez más popular en parte por estudios como "Zoom al trabajo", de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibañez, que en 2019 reveló que el 42% de los trabajadores encuestados se sentían estresados a raíz de la carga laboral.

Ese hecho hace que el terreno sea ideal para el desarrollo del burnout, un síndrome cada vez más en boga traducido como "estar fundido". La Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2019 lo consideró como un síndrome ocupacional, lo define en base a tres rasgos: quienes lo padecen experimentan sensación de falta de energía o agotamiento, una baja en la efectividad en el ámbito laboral y un distanciamiento mental respecto al trabajo.

"Es cada vez más común que gente sufra de burnout y lamentablemente las condiciones de este año pueden influir en que se den más condiciones para su desarrollo", explica Joaquín Jiménez, sociólogo, experto en temas de recursos humanos y director de The Bonding, plataforma de empleabilidad y empresas.

Para el especialista, una de las raíces del problema está en la desconexión entre lo que los trabajadores buscan de una empresa y lo que el empleador puede ofrecer. Sin ir más lejos, The Bonding publicó recientemente un estudio que reveló que el 46% de los trabajadores chilenos no comparte la cultura laboral de su empresa.

"Entonces el burnout yo lo veo como una causa raíz, y la causa raíz es que ya estabas desalineado con tu empresa y en el minuto en que tú estás en teletrabajo y con el riesgo de la falta de que la actividad de las mismas empresas empezó a disminuir y por lo tanto se empezaron a tomar decisiones como el desvincular personas y la tasa de desempleo fue creciendo, obviamente esto se intensifica y por lo tanto hace que la persona se estrese de una manera mucho más acelerada", explica Jiménez.

comunicación

Si bien el burnout es cada vez más común y los cambios del 2020 hacen más probable su aparición, el especialista indica que hay ciertas directrices que se pueden seguir para disminuir el estrés y evitar su aparición.

Ello en gran parte tiene que ver con un factor: la comunicación.

"Pero la comunicación es un cuchillo de doble filo, porque la comunicación constante puede ser del tipo "quiero saber qué está haciendo todo el tiempo", lo que en inglés se llamaría micromanagement, y eso te puede jugar en contra", puntualiza Jiménez. "Pero si aprovechas el contexto para hacer que reuniones que antes eran para unos pocos ahora sean para todo el equipo, o para aplicar una flexibilidad horaria que permita hacer reuniones en la noche con un vino, por ejemplo, puede que juegue a favor en el desempeño y en las condiciones".

Según Ricardo Bascuñan, psicólogo y docente de la Universidad Central, otra clave para evitar el estrés laboral está en asumir que este año se está en un contexto especial.

"Eso quiere decir que la sensación de miedo, la sensación de pánico nos ha ido acompañando en todo este periodo, y por lo tanto como nos vemos superados por ese miedo nos podemos estresar y nuestros recursos no alcanzan a resolver lo que nos está pasando", describe. Luego explica: "Por lo tanto esto de empezar a mirar que es normal tener miedo a perder el trabajo, a perder un ser querido, es una reacción normal a lo que estamos viviendo, que es sin lugar a dudas una situación anormal. Por lo tanto, el ir más allá del estrés involucra generar conductas de autocuidado".

"Hay una tercera clave y también tiene que ver con uno mismo", agrega Jiménez. "Lo que uno puede hacer para evitar este burnout es tratar de entenderse a sí mismo, porque muchas personas no tienen claro qué buscan en un trabajo. Hay un estudio que se hizo con millennials en Chile, lo hizo la consultora Deloitte, y comprueba que las personas buscan trabajo por economía, por plata, pero después te das cuenta que no te gusta la empresa, que no estás de acuerdo con sus valores. Es importante conocerse para darse cuenta qué es lo importante de una empresa para ti", plantea el director de The Bonding.

Y desde ese punto de vista, ¿cuáles dirías que son las grandes enseñanzas que dejó este 2020 y que se tienen que tomar en cuenta para evitar las situaciones negativas en 2021?

Las enseñanzas del 2020 han sido muchas, pero yo creo que lo más relevante es que nos llevó a interiorizarnos al estar en nuestras casas y al sacarnos de nuestro equipo de trabajo. El 2020 nos obligó a mirarnos a nosotros mismos y a tratar de entender quiénes somos.

Y el especialista agrega: "Yo creo que la mayor enseñanza que nos deja el 2020 es poner en pausa esta carrera de caballos en la que estábamos, y centrarnos en lo que queremos y en lo que necesitamos para ser felices. Ese es un ejercicio que independiente de la pandemia tenemos que hacer cada cierto tiempo, ojalá una vez al año, porque las preferencias profesionales pueden cambiar de un año al otro".

"Hay que entenderse a sí mismo, porque muchos no tienen claro qué buscan en el trabajo.

Joaquín Jiménez, sociólogo