Ricardo Muñoz Espinoza

Hace varias semanas que desde el Minsal advierten de una eventual segunda ola de contagios Covid-19 que se registraría en el país a partir de la segunda semana de enero y que sería aún más crítica que la primera, siguiendo el ejemplo de lo que actualmente vive Estados Unidos y varios países de Europa, lo que se debería a un relajo de la comunidad en las medidas de autocuidado.

Si bien nadie sabe a ciencia cierta qué tan severo sería un rebrote, la preocupación persiste sobre todo en una eventual nueva sobreexigencia de los profesionales de la salud, quienes en junio y en julio pasado se vieron extenuados frente a la alta demanda de pacientes .

En la Atención Primaria de Salud (APS) también miran con preocupación una posible nueva ola de casos nuevos de Covid-19, lo que según el director de la Salud de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), Wilfredo Montoya podría ocurrir debido a una sensación de relajo en las medidas preventivas de la comunidad.

Y ante un eventual escenario más crítico que el anterior -en el peor de los casos- , la APS ya se prepara para enfrentarlo, pero la sensación es de inquietud.

"Lo que nosotros vamos a mantener es la atención domiciliaria a pacientes Covid y la trazabilidad que nosotros tenemos desde junio, lo cual es un tema en el que vamos a con tinuar a cargo", señala Montoya.

Ese es uno de los puntos más relevantes, ya que a través de la Búsqueda Activa de Casos (BAC) que consiste en testeos masivos en diversos sectores de la comuna, el objetivo es ir a la caza de personas que están infectadas con coronavirus pero no presentan sintómas.

Sólo en la estrategia de Testear, Trazabilidad y Aislamiento (TTA), la APS mantiene alrededor de un centenar de profesionales realizando diversas funciones.

"También hemos reforzado la estrategia de BAC, habilitando un punto en el Balneario, además del que teníamos en Prat con San Martín", comenta.

Montoya añade que ante un eventual aumento de casos y como consecuencia regresar a la etapa 2 del plan Paso a Paso (tal como se anunció ayer para toda la Región Metropolitana), "tendremos que fortalecer más lo que es la atención (de los Cesfam) por videollamada o a domilicio más que la presencial, que es la lógica que se estaba dando, mantener la entrega de los medicamentos a los adultos mayores, principalmente".

"Ahora, en lo particular, independiente que los convenios vigentes con el Ministerio, nosotros vamos a mantener el recurso que se consideró adicional, a la espera de este rebrote,", añade.

El director de Salud de la CMDS ve con inquietud la sensación de la comunidad de lo que sería una falta de percepción de riesgo, lo que se ha visto en que "no todas las personas se interesan en tomarse el examen PCR, porque es voluntario". Esto referente a la estrategia BAC, por lo que se reafirma el llamado a efectuarse el test para detectar y aislar a los casos asintomáticos y a sus contactos estrechos.

Sumado a ello, Montoya afirma que si bien anteriormente tampoco se respetaba la cuarentena y de igual forma ocurrían aglomeraciones en el centro de la ciudad, "en la fase 3 uno ve que hay establecimientos comerciales que tienen protocolos estrictos, en otros no necesariamente es así", a lo que se agrega que se ha visto el poco distanciamiento físico entre quienes transitan en la calle y también quienes no utilizan mascarillas.

"Hay una sensación de que la gente le perdió un poco el temor (al virus) y eso es complicado porque hasta que no tengamos la vacuna tenemos el riesgo del rebrote y la realidad de otras regiones del sur ha sido retroceder", remata.

"Hay una sensación de que la gente le perdió un poco el temor (al virus) y eso es complicado porque hasta que no tengamos la vacuna tenemos el riesgo del rebrote"

Wilfredo Montoya, director de salud de la CMDS.