Diego Gotelli C.

Por primera vez en un proceso eleccionario, los chilenos este fin de semana deberán votar por el cargo de gobernador, figura que se estrena con estos comicios y que por cuatro años le otorgará a 16 de los 90 candidatos inscritos la representación de una región del país.

El nuevo cargo reemplazará el puesto de los intendentes, pero con cambios. "El gobernador va a ser la figura que va a representar de manera directa a la ciudadanía regional y canalizar sus demandas, algo que hoy hace el alcalde en las comunas y a nivel nacional los parlamentarios", explica el magíster en ciencias políticas, José Viacava.

El profesor del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile detalla que el nuevo puesto llega con atribuciones que permiten que el cargo no se convierta en un "león sin dientes". Entre sus herramientas principales destaca que podrán crear un ordenamiento territorial vinculante para exigir que proyectos -incluso del Gobierno- respeten el uso de suelo definido para cada sector regional.

También releva que el gobernador podrá crear un consejo de la sociedad civil, espacio de participación que las intendencias no tienen; y podrá generar un consejo de innovación para pensar estratégicamente el futuro de la región.

Y junto con ello, se oficializará el trabajo conjunto que se hace con municipios creando un consejo de alcaldes para generar un "área metropolitana" en las grandes ciudades. "No es que el gobernador se transforme en un gran alcalde. Va a coordinarlos para tomar definiciones".

"En la práctica, el gobernador viene a dividir las funciones que tenía el intendente, quien hoy es representante del Presidente de la República y al mismo tiempo representante de la ciudadanía regional. El gobernador va a representar a la región ante los ministerios".

¿Quién llena el vacío de representante presidencial?

Con la ley el intendente desaparece, pero el Presidente sigue estando en los territorios a partir de un delegado presidencial que va a estar presente en cada gobernación.

¿Qué diferencia a ambos?

Por ejemplo, en catástrofes el primero que va a tener que reaccionar coordinando a la Onemi y otras instituciones va a ser el delegado. Él debe coordinar el sistema de protección. Pero el que se va a tener que encargar después de la ayuda, de echar a andar nuevamente la economía en el territorio, o solucionar los problemas de habitabilidad que puede haber tras un terremoto va a ser el gobernador. Él va a ser el encargado del desarrollo de la región.

Y ese rol de sentarse en el Core a proponer proyectos en que invertir el dinero de la región, ¿quién lo asume?

El gobernador. Él va a ser el encargado de proponer, administrar, desarrollar e implementar los proyectos de carácter regional. Pero siempre que sean con recursos regionales. Si hay un programa nacional de un ministerio, con recursos de ese ministerio, lo supervisará el delegado.

Seguridad, ¿quién la verá?

El delegado, cuyo rol es de gobierno interior de la región, es decir, seguridad y orden público. Él coordina las fuerzas de orden. Cuando haya una solicitud de manifestación, el delegado lo tiene que autorizar. Si hay una medida que conmocione el orden público y tiene que haber responsabilidad política, el delegado la va a asumir. Frente a un partido de alto riesgo, el delegado encabezará la preparación.

¿Y en la lucha a la delincuencia?

En la estrategia operativa el gobernador va a tener un rol más de espectador, porque el delegado va a tener que coordinar con las policías el combate a la delincuencia en los territorios. Pero el gobernador, a través de financiamientos de la región, puede desarrollar proyectos que apoyen a las policías, comprando equipamiento, drones, instalando más cámaras. Pero el gobernador no va a poder entregar alguna directriz a la PDI o Carabineros respecto a las estrategias operativas de seguridad. Eso va a estar en manos del delegado.

¿El gobernador no tendrá comunicación con las policías?

No tendrá comunicación operativa. Sí pueden comunicarse para proyectos. Los Gobiernos Regionales hoy compran motocicletas y eso lo va a poder seguir haciendo el gobernador. Ahora, como esto es nuevo, tenemos que ir viendo cómo se desarrolla. Quizás en la práctica en alguna región el delegado invite al gobernador a la mesa operativa.

¿Pueden colaborar los dos?

Se pondrá a prueba la cooperación. Si cada uno tira hacia su molino será imposible que la región se desarrolle. Como son figuras que pueden ser de sectores políticos distintos, van a tener que cooperar.