Ignacio Araya

En la oficina de la alcaldía de Antofagasta, Jonathan Velásquez Ramírez (46) tiene dos escritorios. En uno, un cerro de documentos que firmar, una planificación semanal y papeles. En el otro, su computador, una mesa de sonido, una lámpara y un espacio para recordar a su mamá, recientemente fallecida: hay fotos de ambos sonriendo, junto a una piedra pintada como chinita que ella misma decoró.

En su sistema de sonido suena "Alone Again" de Gilbert O'Sullivan, de su lista de Spotify. "De pronto me doy una pausa de unos diez minutos para poder escuchar música", dice. Después, el ansioso ajetreo de su cargo. Firmas, papeles, entrevistas, el tic de apretarse la oreja.

Es la nueva vida de quien entró a la muni como el "súper concejal" y hoy, el que dirige los concejos, el alcalde de la ciudad. "Mirá de quién te burlaste", comentaba desde su nueva posición el lunes, recordando -en clave de video viral- los malos ratos que asegura haber pasado en el puesto que dejó hace menos de dos semanas. A quién no le cambia la vida después de casi 27 mil votos. Su campaña, como hombre de comunicaciones, haciendo tele por décadas, se enfocó en otra pantalla, la del celular. El suyo -si no estuviera en silencio- sonaría a cada rato. Su Whatsapp está lleno de mensajes y en Instagram, una de sus plataformas regalonas, se ve una lista de personas que le van comentando las historias.

Durante la campaña, si "Antofaposting" subía una foto de Velásquez en meme, en serio o en lo que fuera, por lo menos sumaba sus 2 mil likes y hasta el mismo candidato respondía en talla. Quizás el voto joven fue clave porque en su primer discurso como alcalde, en el Teatro Municipal, Velásquez agradeció, entre otros, a Antofaposting.

¿Está viendo más redes sociales o menos?

No, estoy viendo más. La fan page se descontroló pero para bien. Yo tenía un promedio de interacción de 30 mil a 30 mil visitas por video, pero subí uno en el que hago un resumen de la semana de todo lo que hice, y tenía más de 130 mil.

Ya van 9 días desde que entró a la municipalidad. ¿Siente que cumplió con el objetivo que se había propuesto antes de entrar?

Sí, porque mis primeros 9 días eran para ordenar el municipio. Y he hecho dos cosas. He ordenado, mejor, el municipio. Y también haciendo proyectos rápidos, limpiar la avenida Circunvalación, limpiar la avenida Andrés Sabella, limpiar el centro, el terminal pesquero, la Portada, las grúas. Y son cosas que a la larga le cambian la vida a las personas. Alguien me escribe 'Jonathan, llevo un año con la ampolleta quemada afuera de mi casa'. Y yo vengo, imprimo esa foto con el nombre de la señora, al día siguiente van, reponen el foco y la persona feliz. Antes, como concejal, tenía que mandar un oficio, ese oficio tenía que pasar por oficina de partes, llegar al secretario municipal, tenía que traerlo a Alcaldía, esperar el visto bueno de la alcaldesa cuando se le ocurriera firmar los papeles o al alcalde que llevara de turno, y era un montón de burocracia (…) a los cinco meses después decían 'cambiamos la ampolleta'. Ahora es más rápido, pasa directo por mi y es bonito tener esa 'varita mágica' de ayudar a la gente con cosas que para los ojos de muchos parece muy simple pero una luminaria le cambia la vida a una persona, porque le da una sensación de seguridad.

Quemas en la chimba

Llaman al celular del alcalde. En unos minutos se pone de acuerdo con la seremi de Salud, Rossana Díaz, para reunirse y ver el tema de las quemas en La Chimba. Velásquez ya se había juntado con la Gobernación con el objetivo de evaluar patrullajes con dron, "para que los pocos que les den ganas de ir a dejar basura a ese sector, sean multados, se sancionen, porque están atentando contra la vida de las personas que están en el sector", dice. El alcalde le da "un par de semanas" al tema para que se solucione.

¿Pero es posible terminarlo para siempre?

Se va a terminar para siempre porque se va a cerrar el sector (…) Ayer conversé con el gobernador, hoy con la seremi de Salud, entonces lo que vamos a hacer es trabajar en conjunto. Eso es lo otro: yo voy a trabajar con el gobierno que esté del color que sea. No le voy a sacar el poto a la jeringa con decir, como decían las administraciones anteriores, 'esto no es trabajo de la municipalidad'. Aquí yo voy a atacar todo. Alguien me decía de las vías aluvionales, los campamentos, las casas que se están instalando ahí. Claro, no es competencia de la municipalidad, pero yo también puedo trabajar en conjunto con la gobernación, ayudando con asistentes sociales para poder reubicar a esas

"Todo era para el lado sur, y quiero que la ciudad vaya girando un poco y por eso quiero hacer cosas para el lado norte"

Jonathan Velásquez, sobre los proyectos que tiene en carpeta.