¿Empieza pero no termina? Esta rutina mantendrá en orden su casa para siempre
La propuesta de una bloguera se basa en pequeñas acciones diarias, a fin de evitar que se generen grandes desorganizaciones.
Natividad Espinoza R.
Ordenar y mantener ordenado es uno de los propósitos más deseados -pero difíciles de conseguir- en el hogar. Y es que pareciera que aunque uno ponga todo de su parte, siempre el caos volverá.
Pero afortunadamente hay quienes se dedican justamente a evitar el caos y una de las técnicas más efectivas no consiste en crear exigentes rutinas de orden que tomen todo un día del fin de semana, sino que en evitar llegar a la desorganización total.
La organizadora de espacios y bloguera argentina, Fabiana Guerra (@ordenyalgo.mas) propone seis reglas sencillas para mantener en orden el hogar.
1Guarde inmediatamente en su lugar todo lo que desordene. Por ejemplo, esa polera que pensó en ponerse pero que al final reemplazó por otra o la cartera que finalmente decidió cambiar por otra que le combinaba mejor con el atuendo del día.
2La ropa recién lavada siempre debe guardarse rápidamente o llevarse al canasto de planchado. Nada de dejarla sobre el sofá o la cama. Es muy peligroso debido a la tentación de dejar las tareas para después.
3Si entra una prenda nueva al clóset o a un cajón tiene que salir otra. Esto, a excepción de que haya espacio vacío esperándola. No hay otra.
4Cada noche es importante dejar el lavaplatos libre de loza sucia, toda la ropa guardada, los juguetes en su lugar y las mesas despejadas, a menos de que se trate de dejar encima los platos, tazas y cubiertos que se usarán al otro día para el desayuno.
5Realizar un recorrido nocturno antes de dormir, tal como lo haría un detective. Esto, a fin de cerciorarse de que nada haya quedado fuera de su lugar. Aquí no hay que olvidar nada y es clave, por ejemplo, mirar debajo de los sofás y sillones.
6Cuando por cansancio se esté considerando la idea de dejar algo desordenado, pensar en lo que se ha logrado el momento, a fin de autoconvencerse de no salir del camino del orden.