Sin finiquito, la UC repitió errores y se fue de la Libertadores con otra derrota
Tal como en la ida de los octavos de final, cayó 1-0 con Palmeiras, esta vez en Brasil. Gustavo Poyet no logra levantar cabeza en el juego: suman siete partidos sin ganar, y cinco de ellos sin siquiera convertir un gol.
Nicolás Labra G.
Universidad Católica se despidió en los octavos de final de la Copa Libertadores con otra derrota 1-0 ante Palmeiras, esta vez como visita, en el Allianz Arena de Sao Paulo. Aunque los cruzados jugaron de igual a igual en largos pasajes del primer tiempo, les pena fuertemente la falta de concreción y alcanzaron su peor racha: 472 minutos sin convertir, cinco de ellos partidos completos, considerando el último gol a Iquique en el minuto 68 por Copa Chile, y siete duelos sin ganar, si se considera la llave de la segunda fase de la Copa donde superó a los iquiqueños solo por la vía de los penales.
Los cruzados lucharon y tomaron el desafío de ir a la refriega y jugar con la misma intensidad que los brasileños. Fueron 35 minutos iniciales de un duelo puramente de la Copa Libertadores: sin pausas, con mucho vértigo y ataques por ambos lados, donde Sebastián Pérez se vistió de héroe por largos pasajes con cuatro tapadas claves.
De hecho los cruzados comenzaron mejor y con el sello del libreto de Gustavo Poyet, aprovechando el balón parado al 3' y al 7'; primero con un offside de Valber Huerta en su pivoteo, y después con una chilena de Fernando Zampedri en el área.
El ataque verde, con Wesley y Gustavo Scarpa como banderas, se desató en velocidad aprovechando los espacios que no podían cubrir los laterales e Ignacio Saavedra. Primero fue un cabezazo de Deyverson y después, tras un tiro de Wesley que rebotó Pérez hacia el medio del arco, el mismo "9" reventó el travesaño en el rebote.
Siguió Deyverson quien habilitó a Wesley y a la carrera el arquero de la UC tuvo que tapar con la cara. Las opciones se cerraron al 20' con otro cabezazo de Deyverson, bien ubicado en el área.
Parecía que los cruzados resistían el vendaval hasta que en el 36' llegó el gol de Palmeiras. Raphael Veiga le dio al palo derecho y el rebote lo cazó el lateral derecho Marcos Rocha, quien le pegó trabado y superó a Pérez.
Poyet metió los cinco cambios en el segundo lapso, pero no hubo caso, incluso con un cabezazo de Diego Valencia en área chica. La pelota no quiere entrar y al DT se le cuestionó por qué no anotan: "Estaría preocupado si no creamos chances, lo hacemos, así que es cosa de tiempo", dijo con tono serio. Cinco partidos sin goles que intentarán dejar atrás el domingo por el Torneo local ante O'Higgins.