ALMA cumplió 10 años desde que "abrió sus ojos" al Cosmos
Una década ha pasado desde que el observatorio reveló su primera imagen, marcando una época de hitos científicos.
El 3 de octubre de 2011 el Atacama Large Millimeter/submillimter Array (ALMA) abría sus ojos de manera oficial a la ciencia y a todo el mundo. Ese día el mayor proyecto astronómico del mundo, ubicado cinco mil metros sobre el nivel del mar en el Llano de Chajnantor -en las cercanías de San Pedro de Atacama- revelaba todo el planeta su primera imagen oficial.
En ese entonces el radiotelescopio se encontraba en construcción, pero eso no fue impedimento para que 12 de sus actuales 66 antenas apuntaran al Cosmos y lograran obtener la fotografía de la Galaxia Antena, un dúo galáctico en espiral y que se encuentra en curso de colisionar entre ellas, ubicadas a 70 millones de años luz de distancia, en la Constelación del Cuervo.
Sólo para tener en cuenta, 70 millones de años luz significa que si pudiésemos viajar a la velocidad de la luz por el Universo (la cual es de aproximadamente 300 mil kilómetros en un segundo y nada se puede mover más rápido) llegar hasta la Galaxia Antena nos tardaría sólo de ida 70 millones de años.
Han pasado 10 años desde ese hito en la ciencia y en la astronomía, desfilando por los ojos de ALMA grandes e importantes descubrimientos, los que debido a su tecnología de punta no serían posibles con telescopios ópticos e infrarrojos.
Ésta permite analizar los objetos más fríos del Universo y se basa en el estudio de la luz que emiten esos cuerpos celestes. Esta luz tiene longitudes de onda (entre luz visible, que es la que nos permite ver objetos con nuestros ojos y la invisible, entre las que se encuentran la infrarroja y la ultravioleta) de alrededor de un milímetro y que van entre el infrarrojo y las ondas de radio.
Esta luz es la que se conoce como milimétrica o submilimétrica (de menos de un milímetro) y se encuentra en las regiones más frías del Espacio, así como también de las galaxias más distantes y antiguas del Universo. Gracias a las antenas de ALMA es posible captar la luz de estos objetos, la que permanece oculta ya que son invisibles al ojo humano, pero brillan con intensidad milimétrica y submilimétrica.
Así, después de la primera fotografía de este proyecto internacional han pasado durante esta década otros hitos importantes.
Gracias a la tecnología de ALMA los científicos pueden estudiar la composición química de los objetos en el Universo. Así, fue posible en 2013 que astrónomos detectaran azúcar (en moléculas) por primera vez en un disco de gas que rodea una estrella muy similar a nuestro Sol. Como se sabe el azúcar es uno de los componentes químicos básicos que permiten la vida.
Sin embargo, el descubrimiento más famoso y uno de los más importantes en la historia de la astronomía ocurrió en 2019 en conjunto con el Telescopio Horizonte de Eventos (EHT, por su siglas en inglés), con el que obtuvieron la primera imagen de un agujero negro -hasta antes de eso su forma era teórica-, en la galaxia M87 en la Constelación de Virgo, a 55 millones de años luz de nosotros.
En 10 años ALMA ha permitido la elaboración de más de 2.500 artículos científicos, los que han quedado en la historia de la comunidad científica internacional.
Pero el festejo de esta fecha también es en conjunto con la comunidad. Así, para celebrar la década de la primera imagen en ALMA organizaron un concurso para nombrar a sus 66 antenas y en dos criterios: nombres de objetos celestes y también términos en lengua kunza, dado que el observatorio está ubicado en territorio de pueblos originarios.
Algunos de los 66 nombres ganadores fueron estos:
Objetos celestes: Sirius, Orión, Titán, Antares, Heike, Hydra, Alpha Centauri, Próxima Centauri, Io, Rigel, Perseo, Europa, Vega, Juno, entre otros.
Así como también nombres basados en lengua originaria: Ckausama, Haalar, Ckepi, Atan, Kala, Mitchi, Puri, Sauri, Selti, Semann, Taipu, Bitchacma, Ckoi, entre otros más.
Tras más de una década el radiotelescopio se matiene como el telescopio más grande y poderoso del mundo en el uso de la tecnología de luz milimétrica y submilimétrica.
66 Antenas ubicadas en el Llano de Chajnantor conforman ALMA, a 5 mil m.s.n.m.