Ricardo Muñoz Espinoza

Si septiembre fue recordado por ser el mes en que la región quebró la tendencia a la baja en sus contagios por el virus SARS-CoV-2, en octubre eso se consolidó y es más, marcó el regreso a los rebrotes y una probable tercera ola.

El pasado 1 de octubre el Minsal hizo efectivo los cambios que se anunciaron a fines de septiembre: la eliminación del toque de queda al finalizar el Estado de Excepción Constitucional y las modificaciones al Plan Paso a Paso, específicamente en suprimir las cuarentenas como tal, para así optar por restricciones basadas en los aforos y en el Pase de Movilidad.

Tres semanas después y en medio de una sensación de relajo y pérdida de la percepción de riesgo en la comunidad -amparada en una confianza en demasía en la exitosa campaña de vacunación contra el virus SARS-CoV-2- con una variante Delta que posee el 57% de la circulación en la región, la zona aumentó sus casos de Covid-19 a más del doble en comparación con el mes pasado.

Es decir, si en septiembre la región registró 843 pacientes, según las cifras de la Delegación Presidencial (que considera sólo personas que dieron positivo al PCR, pero excluye a los probables) octubre lo finalizó en total con 1.716, un aumento del 103% y el más alto registro desde julio.

El sábado de hecho, la región registró su más alta cifra de nuevos casos por día en más de tres meses al reportar 111 contagios y además la positividad de ese día fue del 5%, la más alta del país.

Con todo ello, prácticamente todas las comunas de la región aumentaron las cifras de sus contagios, ya que sólo San Pedro de Atacama presentó una caída en sus cifras al pasar de 17 positivos a 11, al comparar ambos meses.

Antofagasta, que acumuló 504 casos de Covid-19 en septiembre, esa cifra la incrementó a 862 en octubre, lo que corresponde a un 71% en sólo un mes.

En Calama el crecimiento de los afectados por Covid-19 es aún más drástico, ya que superó más del triple los contagios que se contaban durante el mes de anterior. Así, la capital loína pasó de contar 104 a 340 pacientes infectados.

Pero donde sí la situación se ha visto mucho más compleja es en Tocopilla, una comuna que ni siquiera llega a los 29 mil habitantes pero aun así registró más contagios que Calama, en la cual residen más de 100 mil personas.

De esta forma, en el Puerto Salitrero volvieron las peores cifras de la pandemia, las cuales no se veían desde principios de año: de 72 casos con los que cerraron septiembre, en octubre subieron a 320 (ver página cuatro para el detalle de esa comuna) y lo cual corresponde a un alza de más del cuádruple.

El resto de comunas menos pobladas también subieron sus casos: Mejillones incrementó sus números a más del doble al variar de 17 a 36 pacientes, al igual que Sierra Gorda que aumentó de dos a cinco.

En Taltal el alza fue aún más pronunciada al variar también más del doble, tras subir de 17 casos en septiembre a 66 en octubre, casi cuatro veces.

María Elena también incrementó sus contagios de dos a 12 en sólo un mes (seis veces más), mientras que en Ollagüe fueron dos los casos, a comparación de los dígitos en cero que reportó septiembre.

En tanto, se procesaron 1.716 exámenes PCR, aumentando así el testeo en comparación con el mes pasado y gracias al regreso de la Búsqueda Activa de Casos por parte de la Atención Primaria de Salud (APS).

Además, la positividad fue de un 3% (2,7%), es decir que a comparación con el mes anterior este indicador subió en casi el doble.

Finalmente en el caso de los fallecidos, la Delegación Presidencdial informó 10 decesos (Covid confirmado), uno de los registros más bajos en toda la pandemia y con lo cual se estaría presenciando la incidencia de la campaña de vacunación.