Atraso en el aprendizaje de leer y escribir: ¿Cómo ayudar a los niños?
El uso de plasticina u otros materiales para formar palabras puede marcar la diferencia, según una reconocida experta.
N.E.
Previo a la pandemia ya se hablaba de las altas cifras de escolares que pasaban de curso sin saber leer ni escribir, pero producto del covid-19 el escenario empeoró debido a las escasas e irregulares clases que la emergencia permitió desarrrollar. De hecho, según el último reporte "Impactos de la pandemia en el bienestar de los hogares de niños, niñas y adolescentes en Chile", realizado por la Unicef en agosto, el 35,7% de los menores entre seis y nueve años tuvo actividades pedagógicas tres o menos días a la semana durante el período más crítico de la crisis sanitaria.
Tomando en consideración este problema, el rol de los padres y cuidadores se torna especialmente importante para el aprendizaje de los niños. Es por eso que Alix Anson, la pedagoga inglesa creadora del programa de lectoescritura Alfadeca, dio algunas recomendaciones para apoyar este proceso y finalizar con éxito el año escolar.
Una de las claves para la experta es centrarse en las primeras habilidades para aprender el código alfabético utilizando tantos ganchos de memoria visual tan claros como sea posible. Y para complementar, usar imágenes que coincidan con la forma de una letra, trabajar en la combinación de letras para formar sílabas y agregar palabras de uso frecuente para que el niño empiece a construir un banco de palabras que reconozca de vista.
Asimismo, Anson dijo que "es importante ayudar al niño a disfrutar el proceso de formar palabras, quizás usando plasticina y leyéndolas".
Por supuesto, también cumple un papel fundamental la motivación, por lo que elogiar los esfuerzos infantiles y asegurarse de que no tengan miedo a equivocarse "es el camino a seguir", aseguró.
Tips para profesores
Si Anson tuviera que entregar tips para que los profesores logren que sus alumnos terminen leyendo y escribiendo este 2021, serían:
Equipo de lectura: tener un grupo de adultos que puedan ir a su clase 2-3 veces por semana y escuchar a los niños leyendo uno por uno.
Tener un sistema: de letras, sílabas y palabras.
Palabras comunes: identificar banco de vocablos frecuentes.
Enseñar a los apoderados: es bueno que aprendan las técnicas para escuchar a un niño que aprende a leer.