Sepa cómo hacer que los niños lean este verano
Mostrarles textos que toquen sus temáticas de interés y que tengan un vocabulario sencillo pueden ser claves para formar a un buen lector.
N.E.
Ya fuera de clases e incluso iniciado el verano, los niños dejan de pensar en los deberes escolares. Pero si bien es bueno descansar, hay competencias y habilidades que es mejor seguir ejercitando, sobre todo si se aprendieron recién.
Un ejemplo de esto es la lectura, que si se incentiva de forma correcta y personalizada puede pasar a ser uno de los pasatiempos favoritos de los niños.
En este contexto, Kristina Cordero, directora de Desarrollo e Investigación de Producto de Beereaders (plataforma que incentiva la lectura), dio consejos claves para que los padres apliquen en los niños.
Incentivar la lectura a diario: es un hábito importante y sin dudar la práctica hace al maestro. Aunque sean textos cortos, lograr que lean de manera diaria es fundamental y mejora la comprensión.
Buscar temas que les interesen: no tiene que ser una lectura obligada. Es recomendable presentarles temas que les interesen, para así evitar el aburrimiento y fomentar la lectura, ya sea de un libro, revista, periódico, blog, o lo que se tenga a mano.
Lenguaje simple: si el hábito de la lectura no está instaurado en los niños, es mejor orientarlos para partir leyendo textos no muy complejos, que no les complican o aburran.
Considerar la velocidad de la lectura: para mejorar la comprensión lectora, los niños se deben tomar un tiempo para leer cada línea. Al leer a un ritmo pausado, oración por oración, comprenderán mejor el texto.
Crear el ambiente adecuado: es importante buscar un lugar tranquilo para que los niños puedan concentrarse. Toda su atención debe estar en la lectura, en lo posible en silencio, para poder dedicarse de lleno en el texto.
Tener un diccionario a mano: para los niños más grandes contar con esta herramienta es importante, pues les servirá cuando no conozcan el significado de algunas palabras, principalmente aquellas que les hagan interrumpir la lectura, porque no saben lo que quieren decir.