Seremi de Gobierno: "Si nos olvidamos del autocuidado y de la vacunación podríamos perder todo el trabajo realizado"
Marco Vivanco analiza a modo de balance cómo ha sido la batalla contra el Covid-19 en este segundo año de pandemia, en el que a principios del mismo se vivieron los momentos más críticos.
Solo quedan unas pocas horas para que se despida este 2021, el segundo año de la pandemia por Covid-19 y donde a comienzos de éste se vivieron los momentos más críticos hasta la fecha, con un avance explosivo de contagios, lo que repercutió en la altísima congestión en los hospitales de la zona.
De acuerdo a las estadísticas de la Delegación Presidencial Regional este año se han contagiado 42.499 personas (Covid confirmado) y pese a ello actualmente el escenario se ve más favorable en comparación a los meses anteriores, en medio del avance de la variante Ómicron.
A modo de balance el seremi de Gobierno, Marco Vivanco, analiza lo que ha sido este segundo año de pandemia.
-¿Cómo recuerda ese complejo inicio de año y de la segunda ola?
-Fueron días muy complejos. Si bien ya habíamos pasado un momento difícil a mediados del 2020 sobre todo en Calama, lo que sucedió en el primer trimestre del año fue sumamente preocupante. En enero tuvimos un récord de casos llegando a tener días con más de 300 e incluso 500 casos, y eso en los siguientes meses significó un alza de pacientes hospitalizados que inclusive superaron los 300 en su momento y a un promedio de más de 80 pacientes en UCI.
Fue difícil encarar esta situación porque si bien teníamos equipamientos técnicos para aumentar las camas críticas, el recurso humano era escaso y no podíamos seguir sobreexigiendo al personal que ya venía de un año sin descanso.
Ahí tuvimos que echar mano a distintas estrategias, primero los traslados aéreos que permitieron descongestionar la red y luego activar programas de emergencia y alianzas para aumentar la capacidad y fue así como llegamos a tener más de 170 camas UCI habilitadas.
Fue duro, pero queda la tranquilidad de que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para que todas las personas que lo necesitaran tuvieran atención.
-También a comienzos de año llegó la vacuna y ya en los primeros meses comenzó a avanzar la campaña de vacunación ¿cómo afectó esto a la situación?
-La llegada de las vacunas fue una luz de esperanza y era un aliciente para seguir con el trabajo. Por eso pusimos mucho esfuerzo en este plan para que funcionara a la brevedad.
Y no era fácil porque por ejemplo cuando llegaron las primeras dosis de Pfizer, en la región no teníamos el súper congelador y por tanto la logística obligaba a mover rápido los equipos y ahí tuvimos un tremendo respaldo en la FACH, Carabineros y la PDI.
Lo positivo fue que todos los organismos trabajamos en conjunto y eso sumado a la buena respuesta de la comunidad permitió que el proceso funcionara de buena forma y hoy nos permita tener una situación epidemiológica diametralmente distinta a la de principios de año.
-Además hay que destacar a la trazabilidad, la cual aumentó la pesquisa de casos positivos, pese a que la variante Delta fue la predominante ¿qué fue lo más complejo en ese sentido?
-Para mejorar la trazabilidad, que a principios de año era una de las más bajas del país, tuvimos que reforzar los equipos, llegando incluso a acondicionar un edificio entero para ese fin (las exoficinas de Serviu) y por supuesto concientizar a la comunidad.
Yo ahí destaco el trabajo de los trazadores porque no ha sido fácil, sobre todo a principios de año que teníamos más de 1.900 casos a la semana y eso evidentemente hacía difícil trazar con rapidez, pero a la medida que avanzó la especialización y también bajaron los casos hemos mejorado bastante llegando a casi 5 contactos.
Pero me encantaría que fuera más y en ese sentido lo más complejo ha sido que la comunidad entienda que es clave declarar a conciencia los contactos estrechos, eso es algo que aún no se consigue a cabalidad.
- Finalmente, con una alta tasa de vacunación y una cuarta dosis anunciada, en medio del crecimiento de Ómicron, ¿cómo visualizan el 2022?
-Con ilusión y esperanza de que se mantenga la senda que tenemos ahora. Hoy estamos viviendo una situación epidemiológica más tranquilizadora, pero en ningún caso debe ser motivo de relajo.
La variante Ómicron ha elevado los casos a nivel mundial en más de un 11% en la última semana por lo tanto si nos olvidamos del autocuidado, del respeto a las medidas sanitarias y la vacunación podríamos perder todo el trabajo realizado.
Por eso es clave mantener la alerta, la tranquilidad que podemos entregar a la comunidad es que no relajaremos las medidas y que las vacunas para la cuarta dosis están aseguradas y estamos trabajando para mantener la capacidad de vacunatorios que tenemos hoy.
Si hacemos todo esto deberíamos soportar en buen pie esta variante u otras que puedan llegar.
Positividad fue 6%, pero los PCR 648
La región reportó ayer 59 nuevos casos de coronavirus, 20 de ellos pacientes sin síntomas y de los cuales 36 corresponden a Antofagasta, 12 a Calama, cuatro a Tocopilla, tres a Mejillones, uno a San Pedro de Atacama y un paciente sin residencia en la zona. Así, el número total de contagios se elevó a 66.832 en toda la pandemia y de los que se han recuperado 65.050. No se registraron fallecidos y por lo cual el número se mantuvo en 1.285 defunciones en toda la crisis sanitaria.
En tanto, hasta ayer 47 pacientes con Covid-19 se encontraban hospitalizados en la red asistencial regional, de los cuales 15 permanecen en unidades de cuidados intensivos, todos con ventilación mecánica. Además, se procesaron 648 exámenes PCR, con una positividad del 6%.