Natividad Espinoza R.
¿Quién no ha tenido alguna vez una relación tóxica? Ya sean largas o fugaces, estas experiencias dejan huellas en nuestros historiales amorosos y muchas veces es difícil liberarse de ellas. Es justamente desde vivencias personales que nacieron los tres libros "Basta de amores de mierda", que han hecho de su autor, el argentino Gonzalo Romero, uno de los escritores emergentes más leídos del último tiempo, con más de 100 mil ejemplares vendidos en Argentina, Uruguay, España y Chile.
Mañana, Romero ofrecerá en el Teatro Nescafé de las Artes una charla que lleva el mismo nombre de sus libros, en la que hablará sobre cómo detectar, evitar o escapar de relaciones tóxicas, contando con una activa participación del público. Previo a su presentación y adelantando un poco de lo que viene, el autor conversó con este medio sobre la temida toxicidad en el amor romántico.
¿Cómo definirías una relación tóxica? ¿Qué elementos debe tener un lazo para ser considerado como tal?
Para mí las personas tóxicas no existen. Existen personas que no ha podido superar o cerrar heridas del pasado y que repiten patrones inconscientemente. Nadie quiere ser tóxico, es simplemente alguien que no puede contra sus impulsos más íntimos. Pero a las relaciones tóxicas hay algunas señales que no les escapan. La primera es la inseguridad, para que la relación sea tóxica una de las dos personas tiene que ser muy insegura, lo que deriva en celos o control. Es una persona que quiere saber todo el tiempo quién te está poniendo like o con quién te comunicas. Es alguien que te dice, por ejemplo, "si confías en mí dame la contraseña de tu celular". Quiere saber tu ubicación, con quién estás, te pide que le mandes fotos, no confía incluso en lo que le decís cuando te pregunta. Esto se convierte en control y el control termina siendo, tarde o temprano, manipulación. Otra cosa que no falta en una relación tóxica es el apego. Una persona que te dice todo el tiempo que sin vos no sabe vivir. Te va llevando a pensar que todo es de a dos y así se van perdiendo espacios de individualidad, como salir con amigos o quedarse solo a ver una película en casa. Cuando uno les plantea que prefiere no verlos, se victimizan y así te van invadiendo de a poco.
¿Cuáles son los primeros indicios de una relación tóxica?
El primer indicador de que estás entrando en una relación tóxica es cuando las mismas características tuyas que enamoraron a esa persona, al poco tiempo le empiezan a molestar. Por ejemplo, un hombre conoce a una mujer que es modelo y postea fotos en ropa interior en redes sociales. Eso le llama la atención, empieza a hablarle, se conocen y comienzan una relación, pero al tiempo él le sugiere que deje de subir ese tipo de fotos porque está "provocando".
¿Y cómo son o qué suelen hacer las "víctimas" de las relaciones tóxicas?
Por lo general, los receptores de toxicidad lo naturalizan. Por ejemplo, en una reunión de amigos todos se ponen a hablar de su pareja y uno cuenta sus anécdotas y todo el mundo lo mira como diciendo "esto no es normal" y la persona dice todo el tiempo que va a cambiar, que así se entienden y termina justificando la toxicidad porque el otro le termina implementando eso. Pasa mucho también que la víctima de una relación tóxica repite con su próxima pareja este patrón y se vuelve el victimario, como para reconstruir los cimientos de su autoestima. Necesita inconscientemente degradar a otro o sentirse en este rol de poder.
¿Cuál es la clave para salir de una relación tóxica? ¿Por qué a veces cuesta tanto?
Cuesta salir de la relación tóxica porque esos ratos en que la persona no es tóxica son un placer (...) El consciente nuestro sabe que la persona es tóxica y nos hace mal, pero tenemos la esperanza de que esa persona cambie y nos deje de hacer mal. El ejercicio para salir y terminar con esta resistencia a sanar es trasladar lo inconsciente a lo consciente y para eso sí o sí se necesita ayuda terapéutica. Y lo mismo pasa con la persona que controla. Puede cambiar, pero también con terapia y antes de eso debe aceptar el problema que tiene.
¿Es muy difícil que lo hagan?
En general las personas tóxicas en un grado avanzado no tienden a aceptar que son tóxicas, tienden a creer que ellos tienen la razón y se sienten víctimas y culpan a la sociedad, a las parejas, al mundo de que estén en contra de ellos y se sienten incomprendidos. Poca gente que tiene este problema logra aceptar que sí, pero lo hacen desde el hartazgo, cuando se cansan de frustrarse, cuando se cansan del desamor, cuando se cansan de ver a todo el mundo o a su entorno en pareja mientras ellos no consiguen una pareja estable.
¿Cómo se desenvuelven con otros las personas que someten a sus parejas a toxicidad?
En general las personas tóxicas no lo son solamente con su pareja. Puede haber dos tipos de estas personas, según mi opinión. Hay una persona que puede ser tóxica y que no puede simularlo tanto en sus parejas como en su núcleo familiar o núcleo de amigos. Pero también está el otro, que es la persona que es tóxica con su pareja, pero ante su grupo de amigos y familia se muestra como una persona exitosa o socialmente aceptable. Además de ser una persona tóxica, esa es una persona que tiene un perfil más psicótico. Con los amigos de su pareja puede ser agradable, entonces cuando su pareja les pide consejos a sus amigos ellos le dicen "pero si es un amor", "pero si te trata genial". Eso, más que toxicidad es un perfil patológico que roza la psicosis. Es una persona extremadamente manipuladora que puede hacer muchísimo daño.