"Parece que tengo un lado humorístico, pero yo no lo sabía"
La actriz reciente ganadora del premio Caleuche por su rol en "Gemelas" y panelista de "Milf" habla de su fascinación por la comida y su proyecto de iniciar un programa por Instagram con recetas. "Soy una gozadora", se define.
Rodrigo Castillo R.
En estos últimos dos años, Berta Lasala hizo de todo. Siguió un régimen para adelgazar y luego volvió a subir de peso; ganó el premio Caleuche; se rió e hizo reír; fue un poco villana en la ficción y descubrió su faceta como panelista miscelánea. Esto último ha ocurrido en el programa "Milf", del canal TV+, donde, según admite, se entrega por completo "al juego de hablar". Tanto se entusiasma en esa dinámica que al finalizar cada capítulo es incapaz de recordar todo lo que ha dicho al calor de la charla espontánea.
"Hablamos tanta lesera. Es que el espacio es como un Club de Lulú donde tenemos una conversación super auténtica, y al final una se olvida de lo que habla. A mí me dicen que hable y yo hablo y hablo, aunque tal vez hablo demasiado", confiesa la artista sobre su experiencia en ese show al que se incorporó a fines de 2020 y que el pasado 6 de febrero inició su sexta temporada al aire, siempre liderado por la animadora Claudia Conserva.
Nacida en Iquique, en 1972, Berta se considera a sí misma como una Milf, pero sólo si entendemos el término en el sentido con que se usa en el programa, es decir: "Mujeres Independientes, Libres y Felices". No se siente identificada, en cambio, con el significado original (más bien lujurioso) del acrónimo en inglés, M.I.L.F., que fue inventado para designar a toda mujer de más de 30 ó 40 años que ya ha sido madre y que para los hombres jóvenes aún resulta físicamente atractiva y deseable.
"No, imagínate, eso de la Milf atractiva ya no va con nosotras, porque somos unas abuelitas. No me siento de esas mujeres. Hay otras mucho más Milf que yo, en el mundo, digo, pero también en el programa. La Pancha Merino, por ejemplo, o la Pancha Sfeir, son más regias encuentro yo", opina esta intérprete que saltó a la fama en 1996 gracias a su papel en la teleserie "Adrenalina", de Canal 13. En esa época, teniendo apenas 23 años, obtuvo el Premio Apes como "Actriz revelación", iniciando así una larga carrera que, además de sus trabajos para la pantalla chica, ha incluido roles en teatro y cine.
Dices que no te consideras MILF, pero entre 2019 y 2020 te vimos en la teleserie "Gemelas", de Chilevisión, haciendo el papel de una mujer madura que seduce a un hombre mucho más joven.
Ah, sí, es que cuando hay sentimientos la edad no importa, ¿cachái? El amor todo lo puede.
A propósito de "Gemelas", tú ganaste el premio Caleuche por tu actuación como la señora Maruca.
Sí, me lo gané en plena pandemia. Fue algo maravilloso, muy bonito.
Era chistosa esa señora Maruca, con su forma de hablar un poco al estilo Cantinflas, o como el Chavo del Ocho, aunque también era muy autoritaria.
Sí, me encantaba la Maruca, era genial, tan deslenguada, y como que entendía las cosas al revés, aunque igual era déspota y media malita.
Pero ella no era oficialmente una villana.
No, pero era enemiga de la Luchita, la protagonista. Igual era una lata la vieja, al final la única gracia que tenía en su vida era que se enamoraba de Raulito, el joven.
El año pasado también se habló harto de cómo bajaste de peso siguiendo el régimen del ex animador Giancarlo Petaccia.
Sí, bajé harto, pero luego de a poquito empecé la curva de la decadencia. Fui engordando de a poquito, lentamente, leeeeeeentamente, y ahora ya casi estoy con el peso que tenía antes de empezar la dieta.
¡Pero cómo! ¿Qué pasó?
Es que soy demasiado gozadora. Imagínate, vivir sin copete, sin comer grasas. Era dura mi vida sin esas cosas, pero ahora voy a retomar la dieta porque es justo y necesario. Lo que propone Petaccia en realidad no es un régimen, sino que es un estilo de vida propio de una persona sana. Creo que él toma piscola una vez al año, y yo en cambio paso por una bomba de bencina y los completos de la tienda me hacen ojitos. Me gustan los completos, los churrascos, las pizzas. Tengo ese flagelo. Y también me gusta el trago, la champaña.
En "Milf" también tienes un segmento de recetas de cocina. Entiendo que incluso has hecho estudios en este asunto de la gastronomía.
Sí, he tomado cursos, pero no soy profesional. Me gusta harto la cocina, y no sólo la italiana, por mis raíces italianas, sino toda la cocina. Igual ahora en pandemia vi en Youtube hartos videos de nonas italianas que mostraban cómo hacían sus preparaciones. La comida italiana es tan rica y tan sencilla. Eso me encanta, y yo creo que ahora voy a armar una cuenta de Instagram para mostrar las recetas que preparo.
Como actriz y panelista, tienes un lado humorístico bien marcado.
Sí, parece que tengo ese lado, pero no lo sabía. Me gusta la comedia, me gusta reír, porque además a veces la vida se pone tan gris que hay que ponerle un poco de gracia. Y yo además les doy risa a las chiquillas del programa porque soy medio torpe, me pasan puros accidentes tontos, me ando cayendo, y eso a ellas les parece divertido. A cada rato les cuento que, ¡oh, me corté!, ¡oh, me quemé!, y así. Tengo problemas motores, parece.
Tú, además, estás casada con Daniel Alcaíno, un actor que hace humor con su personaje Yerko Puchento.
Claro, pero tú sabes que existe eso de 'en casa de herrero, cuchillo de palo'. El trabajo de Daniel es hacer comedia, pero a veces él se pone bastante melancólico. Igual los dos somos bastante apechugadores, no nos tiramos para abajo, entonces si uno de los dos está medio bajoneado, el otro lo ayuda a subir el ánimo. Es difícil ser actor, pero yo no nunca me quejo por asuntos de pega cuando hablo con Daniel. Eso lo hablo con mis amigas.
"Eso de la Milf atractiva ya no va con nosotras, porque somos abuelitas. No me siento de esas mujeres. Hay otras mucho más Milf.