Destinos turísticos se asfixian: gremios advierten del momento
El territorio rapanui se cerró a la llegada de extranjeros apenas iniciada la emergencia sanitaria. Si bien la apertura estaba planeada para comienzos de este mes, el avance de Ómicron frustró los planes y hoy los habitantes de la isla atraviesan una difícil situación económica por la falta de actividad. En San Pedro el golpe fue fuerte.
Redacción/Estrella de Valpo
Christian Fernández trabaja con su agencia de turismo, Vulcano Expediciones, que hasta antes de la pandemia operaba regularmente en San Pedro de Atcama, y comenta a La Estrella el duro momento que su industria padece.
"Tengo una agencia, ahora virtual, hasta antes de la pandemia con oficina en calle Caracoles […] apenas empezó la pandemia se tuvo que cerrar obviamente porque la oficina se arrienda y la gente a cargo de los dueños de la oficina no quisieron transar nada. Así es que nos dijeron bueno si no nos pagan cierran, así que tuvimos que cerrar obviamente", explica.
Y es que, como explica, sin movimiento es imposible pagar el casi 1 millón 200 mil pesos por su oficina de 3×3, sin baño. Estuvo desde que marzo del 2020 durante seis meses con cero ventas, "absolutamente cero" repite, hasta que después de septiembre empezó moverse muy poquitito la industria nuevamente. En todo caso hoy sigue con la oficina cerrada, así que se mudó a la modalidad virtual (vulcanoexpediciones.com), y con sus redes sociales.
"Como llevamos 20 años trabajando. Obviamente tengo una cantidad de gente que me conoce en las redes [sociales]... por suerte que me han venido salvando, promocionando. Y vendiendo a mitad de precio, haciendo precio pandemia, como le decimos nosotros, pues a un precio muy rebajado. Casi, casi al costo, pero bueno nosotros tenemos que sobrevivir hasta que empiece a devolver el público internacional que era nuestro mercado".
Christian pide también que lleguen pronto mejoras, dado que, si bien esta temporada ha estado mejor, las cosas distan de estar superadas. "Por un lado trabajando en lo que podemos y por otro rezando que mejore el tema. Este último mes específicamente para mí, no los otros si no este último, ha estado un poco mejor pero tampoco llegamos ni siquiera al 60% de lo que trabajamos antes", añade.
Solicitudes
A nivel nacional, la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur) lleva tiempo resaltando la importancia para el sector que las autoridades sanitarias disminuyan los requisitos que se les exige a los visitantes para ingresar a Chile.
La agrupación enfatiza que el país es una de las naciones que impone mayores condiciones de ingreso, lo que, a juicio del gremio, es un importante desincentivo para quienes quieren venir, porque, entre otros trámites, deben hacer el proceso de homologación de vacunas, que puede demorar varias semanas, y donde Chile es el único país del mundo que lo exige.
Apuntan que la obligación de los pasajeros que vienen desde el extranjero de hacerse un examen PCR al llegar al aeropuerto de Santiago provoca demoras de hasta más de tres horas para salir del terminal aéreo, cuando en otros países el trámite sería más expedito dado que solo se le pide el examen previo al embarque y no al llegar a destino.
Rapa Nui
Lejos quedan esas imágenes de turistas caminando entre moáis y haciendo fila para fotografiarse con los famosos monolitos rapanui: Isla de Pascua, el remoto archipiélago chileno en pleno Océano Pacífico, está a punto de cumplir dos años cerrada al mundo y sin fechas cercanas de apertura.
El cerrojazo ha sumido a la isla en una grave crisis económica y en la más absoluta desesperación a sus cerca de 8.000 habitantes, que se las apañan para "sobrevivir" como pueden en un archipiélago dedicado básicamente al turismo.
Su alcalde, Pedro Edmunds Paoa, dijo a Efe que la situación es "crítica" y que los vecinos están empezando a "comer menos y laborar la mitad de la jornada, porque tampoco hay trabajo".
"Es desesperante y hay mucha incertidumbre", aseguró el edil.
¿hasta cuándo?
La isla, que se blindó al turismo tras detectar su primer caso en marzo de 2020 y desde entonces solo ha registrado una decena de infecciones, pensaba abrir el pasado 1 de febrero, pero la irrupción de la variante ómicron en Chile alteró todos los planes y la apertura se ha suspendido de manera indefinida.
Desde la alcaldía, se ha condicionado la llegada de turistas a que el 80% de los residentes en la isla cuenten con el esquema completo de vacunación (algo conseguido recientemente) y a la situación epidemiológica en el continente.
Chile se encuentra en plena escalada de la variante ómicron, aunque la presión hospitalaria es baja por la levedad de los síntomas y las altas tasas de vacunación.
"Nosotros queremos abrir, pero la situación en Santiago no nos deja. Es como abrir una compuerta y que te venga todo el agua encima. Así es ómicron", aseguró Edmunds Paoa, quien explicó que la capacidad sanitaria de Rapa Nui (nombre local de la isla) es nula.
Desde hace casi dos años, en la isla solo aterriza un avión de carga que lleva provisiones una vez a la semana y transporta de vuelta al continente a vecinos que tienen que hacer alguna gestión "impostergable".
La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) pidió esta semana al Gobierno actuar lo antes posible ante el "tremendo drama humano y social" que se vive en la isla.
"Ya no existe ayuda que sirva. No hay ninguna actividad económica que resista de pie estando prácticamente dos años sin funcionar", afirmó la vicepresidenta de la organización, Helen Kouyoumdjian.
Una tapati familiar
Por segundo año consecutivo, Isla de Pascua celebra estos días sin turistas la Tapati, su fiesta más importante y considerada la mayor celebración de la Polinesia.
A diferencia de aquellos tiempos prepandémicos en los que miles de turistas bailaban durante quince días al son de cantos ancestrales y se deleitaban con carreras de canoas en el mar y de troncos de plátanos en el cerro Pu'i, la Tapati dura este año solo una semana, con la mayoría de las actividades terminando antes del anochecer.