La simpatía ayuda a ser más exitoso en la vida
También identificaron las características que favorecen a quienes tienen este rasgo de personalidad.
N.E.
Luego de desarrollar un estudio sobre los efectos de la personalidad en el desempeño laboral, investigadores de la Universidad de Arkansas y de la Universidad de Minnesota (EE.UU.) se centraron en un rasgo que les llamó la atención en particular: la simpatía. Así, descubrieron que ésta tiene un efecto deseable en cientos de métricas físicas, psicológicas y ocupacionales que afectan no sólo el desempeño laboral, sino también el llamado "éxito en la vida".
Los profesores Michael Wilmot y Deniz Ones, de administración y psicología respectivamente, examinaron una amplia gama de variables, desde la salud psicológica y física hasta las relaciones interpersonales, y desde la efectividad del liderazgo hasta el desempeño académico. Esto, considerando los datos de unos 1.900.000 participantes sacados de 3.900 estudios.
Basándose en esa información, los coautores encontraron que la amabilidad tenía un efecto deseable en el 93% de las variables y resultados.
Claves de la simpatía
Para aclarar y enfatizar la importancia de la simpatía, los investigadores sintetizaron ocho temas que capturaron el funcionamiento característico de la amabilidad en todas las variables y categorías. Así, ilustraron la esencia de cómo la amabilidad es útil para los individuos y para las organizaciones. Los temas fueron:
Autotrascendencia: tener aspiraciones de crecimiento autodirigido y motivación para mostrar interés y preocupación por los demás.
Satisfacción: aceptar la vida tal como es y la capacidad de adaptarse con éxito a nuevos contextos e instituciones.
Inversión relacional: motivación para cultivar y mantener relaciones positivas con los demás.
Trabajo en equipo: capacidad empática para coordinar objetivos con otros y habilidad para cooperar de manera efectiva, independientemente del rol, para lograr objetivos colectivos.
Inversión en el trabajo: disposición para esforzarse en las tareas, hacer un trabajo de calidad y mostrar capacidad de respuesta al entorno laboral.
Menor énfasis en los resultados: un énfasis menor en establecer metas y producir resultados individuales y una tendencia a calificar el desempeño de los demás con mayor indulgencia.
Orientación a las normas sociales: mayor sensibilidad y respeto por el cumplimiento conductual de las normas y reglas sociales y la evitación del incumplimiento de las reglas y las malas acciones.
Integración social: capacidad para una integración exitosa en roles e instituciones y una probabilidad reducida de delincuencia, comportamiento antisocial y rotación.

