Ricardo Muñoz Espinoza

Desde que comenzó la pandemia una de las medidas de prevención por excelencia contra el Covid-19 ha sido la mascarilla, pero no cualquiera: las mejores son las KN95 y las N95, seguida de las quirúrgicas de tres pliegues.

Y si bien actualmente la región sigue con sus números de contagios a la baja -lo que incluso permite que desde hoy cinco comunas estén en la Fase 5- hasta ahora el Ministerio de Salud no ha dado de baja el uso de la mascarilla.

Sin embargo, la ministra María Begoña Yarza se abrió a la posibilidad esta semana de flexibilizar el uso obligatorio del cubrebocas en espacios abiertos, aunque cumpliendo ciertos requisitos: con adecuada circulación de aire y en grupos de personas donde el 80% este vacunada.

"Al aire libre, circulación, check, vamos; vacunación mayor del 80%, check, vamos; ¿podremos liberar una de estas capas de protección? Parece razonable", afirmó a Canal 13.

Pero ¿es el momento de dejar la mascarilla tal como en otros países, teniendo en cuenta que se aproxima el invierno? ¿qué dicen los experto?

Para el director del Laboratorio de Biología Molecular de la Universidad de Antofagasta (UA), el doctor Christian Muñoz, aún no es el momento, ya que afirma que no se sabe cómo se comportará el virus en los próximos meses y que por lo mismo se desconoce si aparecerán nuevas variantes, sumado a que no sólo circula el SARS-CoV-2 ahora, sino que con el retorno a clases presenciales volvieron los virus de invierno típicos.

"Yo veo aún lejano el día que dejemos de usar mascarillas, debemos recordar que la vacuna no evita la infección, sino que su principal función es reducir el riesgo de una enfermedad grave, pero el virus sigue infectando, y como su vía de transmisión son las microgotitas que emitimos al hablar o toser, la mascarilla sigue siendo la barrera más útil", dice el científico.

Además, añade que se debe recurrir a la experiencia internacional como en Israel, por ejemplo, en donde relajó el uso de la mascarilla a fines del año pasado y eso ocasionó un fuerte rebrote de casos Covid, volviendo así a las restricciones.

"Por eso yo creo que todavía nos faltan antecedentes, pero mi sugerencia es que la mascarilla debe seguir siendo obligatoria a lo menos en los espacios cerrados; y en los espacios abiertos, hablemos de playas o parques donde hay ventilación y distanciamiento entre las personas, estaría dispuesto a evaluar su uso, pero siempre actuando con la necesaria cautela", añade.

Cautela

En tanto, la directora del Centro de Investigación en Inmunología y Biotecnología Biomédica de la UA, doctora Margarita Lay, señala que es una decisión que se debe tomar con cautela y esperar a que la pandemia entregue indicadores de que los contagios han bajado lo suficiente.

"Hay que ser cautelosos, todavía no es momento de relajar las medidas de protección, sobre todo en lugares donde existe una concurrencia mayor de personas en espacios cerrados, como las sales de clases. Ahí el uso de mascarilla debe mantenerse a todo evento, acompañada ojalá de ciertos aforos y las medidas habituales de autocuidado", plantea Lay.

Además, añade que "lo que sí podría flexibilizarse, un poco, es el uso de mascarilla en lugares abiertos cuando las personas no estén agrupadas en grandes cantidades", pero en el resto de las actividades, este elemento "debe mantenerse".

Una opinión similar es la que tiene el jefe de Infectología del Hospital Regional, el doctor Pedro Usedo, quien plantea que "creo si los casos siguen bajando, la tasa de positividad llega a ser menos de un 5%, probablemente el no usar mascarillas en lugares públicos abiertos puede ser una alternativa, siempre y cuando los cubrebocas y el resto de las medidas se deben seguir manteniendo, sumado a la vacunación por lo menos en espacios cerrados y donde no hay buenas condiciones de ventilación".

Pero el especialista pone énfasis en que "todo esto va a depender mucho de que el número de casos baje, que los casos activos también bajen y que la tasa de positividad sea menor al 5%. De lo contrario es un riesgo aún para la población".

Finalmente, el doctor en Genética Molecular y Microbiología también de la UA, Angello Retamal, no es partidario de dejar por el momento esta importante medida:

"El sincicial y otros virus bajaron sus tasas gracias al confinamiento y también al uso de las mascarillas, pero ahora han comenzado a aparecer de nuevo porque las medidas se han ido relajando; por eso, aunque sea un instrumento un poco molesto en algunas ocasiones, creo que debemos mantener y reforzar su uso y sea un complemento a la vacunación, porque no sacamos nada con vacunarnos y después olvidarnos que existe el virus e irnos a un concierto o al estadio a gritar sin la mascarilla. Es ridículo".

"Yo veo aún lejano el día que debamos dejar de usar la mascarilla. Debemos recordar que la vacuna no evita la infección"

Christian Muñoz, director del Laboratorio de Virología Molecular de la UA