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camaradas les habían fabricado con materiales que portaban sobre el mismo buque", agrega Castillo.
Entre los heridos está el contramaestre 2º Serapio Vargas, quien muere en Antofagasta pocos días más tarde, el 7 de junio.
El parte oficial del comandante Carlos Condell sobre el combate naval de Punta Gruesa, fechado el 27 de mayo siguiente, se relata: "Terminaré este parte lamentando la pérdida de nuestro compañero el doctor don Pedro R. 2º Videla, que dejó de existir horas después del combate a consecuencia de una bala que le llegó a los dos pies; y en el equipaje la muerte del Grumete Blas 2º Téllez y del Mozo Felipe Ojeda, hubo cinco heridos, pero no graves, entre los cuales se cuenta el contador del buque, que recibió dos balazos".
La parroquia Nuestra Señora del Carmen de Tocopilla recibe los tres cuerpos para un breve velorio antes de ser llevados al antiguo cementerio de la ciudad, el que se localizaba en la misma zona donde hoy se emplaza el estadio de béisbol El Diamante. En dicho lugar permanecieron hasta que en 1920 el doctor Videla es trasladado a Valparaíso, y en 1936 Blas Segundo Tellez y Felipe Ojeda son llevados hasta la Plaza Condell, con motivo de un nuevo trazado urbano en la zona que trasladó el cementerio.
Ana Olivares Cepeda, vicepresidenta de la organización que esta semana participó de los homenajes por el Día de las Glorias Navales, comenta a La Estrella, "nosotros lo que más ponemos en valor son las historias territoriales de la historia nacional. Si bien es cierto que estamos impregnados por lo que es Arturo Prat y su gesta, eso pasó en Iquique y sus restos están en Valparaíso. Qué nos une con esta historia es el Combate de Punta Gruesa, que es donde se produjo la muerte de estas tres personas, y que por cosas del destino quedaron finalmente en Tocopilla, y eso también nos une para relatar la historia […] la ciudad de Tocopilla les da el homenaje que corresponde, están bien resguardados y son reconocidos".
Los veteranos del 79 que en la actualidad descansan en el cementerio son Antonio Rivera (21 de agosto de 1952), quien es uno de los más visitados por su familia y comunidad, de oficio fundidor, se quedó trabajando en Tocopilla; y Francisco Andrade (24 de mayo de 1912) que se encuentra en el patio 2 del recinto.
Además, desde 1936 las cenizas de los primeros mártires de la epopeya de Iquique ocupan un lugar de honor en el mausoleo de la plaza Condell de Tocopilla donde son respetados y recordados por la comunidad.
"La comunidad y el mismo cementerio se ha preocupado de identificarlos, pintando con los colores patrios en sus nichos… La comunidad siempre los recuerda"
Ana Olivares Cepeda, vicepresidenta de la agrupación Viejos Estandartes