EFE
La chef chilena Camila Fiol (34) figura en la prestigiosa lista "50 Next Class of 2022" de jóvenes promesas de gastronomía y el equipo "La Roja Dulce" se coronó como mejor grupo pastelero de América, dos distinciones en menos de un mes que evidencian que la repostería chilena está en su momento más "dulce".
Bajo la dirección de Camila García (28), el joven dúo de cocineros Javiera Villegas (26) y Alejandro Espinoza (28) ganó hace una semana la copa continental de pastelería, superando a grandes potencias como EE.UU. o Argentina y logrando una plaza para el Mundial, que será en Lyon (Francia) en enero de 2023.
"Chile nunca ha sido un país pastelero", advirtió García, pero hace ya unos años que están "intentando dar vuelta esta creencia".
"Todo cambió hace poco, cuando los que estábamos empezando decidimos salir de Chile para formarnos. Aquí no había suficiente nivel", agregó la chef, directora de "La Roja Dulce", asociación gremial de pasteleros y fundadora de una de las mayores academias reposteras del país.
Sabores que viajan
Para estos tres cocineros, sus experiencias en el extranjero han sido "vitales": Alejandro trajo de México nuevas técnicas para tratar el chocolate, su especialidad; Javiera aprendió panadería en España con Paco Torreblanca, y Camila descubrió su pasión por enseñar cocina en EE.UU., Ucrania y Argentina.
Que los pasteleros puedan formarse fuera ha servido también para "ampliar el catálogo de la pastelería nacional", dijo García, y a la tradicional hojarasca o los "dulces de La Ligua" se han sumado postres con otra denominación de origen, como los "macarons" franceses.
Ahora, el equipo se prepara para la final mundial de este torneo, que en sus más de 30 años nunca ha sido otorgado a un chef latinoamericano.
De la mezcla de sabores también sabe mucho Fiol, que en junio fue incluida en la prestigiosa "50 Next Class of 2022" del Basque Culinary Center, la lista anual de jóvenes promesas de la gastronomía presentada en Bilbao (España).
Galletas de vainilla con queso italiano, calugas de tocino y mantequilla ahumada o pasteles con rica rica (un arbusto andino) son algunas de las propuestas de su atrevida dulcería.
"Aquí tenemos muchos productos endémicos y nativos que, al mezclarlos con estas nuevas técnicas, nos permiten hacer cosas únicas en el mundo", señaló. "Latinoamérica está creciendo cada vez más y la idea es hacer que nuestra gastronomía esté al nivel del resto del mundo", agregó Fiol.