Cartas
El PEM
Tras el golpe de estado de la junta militar en 1973, muchos trabajadores de servicios públicos, empresas, industrias y otros fueron echados de su fuente laboral a la calle sin un peso. Fueron días de terror donde no se podía alzar la voz. Los pensantes de la junta militar crearon la mayor empresa del estado, el PEM (plan de empleo mínimo).
La situación era caótica para la clase obrera. Había un hogar por quien velar. Se abrieron las inscripciones, donde los trabajadores se destinaban a servicios públicos, escuelas o plazas, sin contrato, sin previsión, sin asignación familiar ni atención médica. Fue un abuso total y un sueldo miserable, que alcanzaba solo para tomar tecito.
Yo estuve en parques y jardines de la municipalidad. La cuadrilla estaba a cargo del señor Ossandón, que era un buen jefe, muy humilde y de buen trato. Los sábado compraba pescado y nos hacía una rica fritanga con tecito. Fue muy bueno. Su ayudante, el rubio Jaramillo era un siete. También estuve en el Liceo de Niñas, donde conocí a la famosa miss Wilson.
Vaya con mucho cariño un gran recuerdo para el señor Ossandón, un señor muy humano.