"El padre José Servin quedó sorprendido ante tal hecho. Conocedor de que al Cristo de Pachacamilla también se le llama el "Señor de los Temblores", y de que a los objetos que estaban en la parroquia no les pasó nada, comentó que era una señal de que el "Señor de los Milagros" quería quedarse en esa parroquia".

Edmundo Frías Llanos, y dirigente social de la colectividad peruana en Antofagasta

el "Señor de los Temblores", y de que a los objetos que estaban en la parroquia no les pasó nada, comentó que era una señal de que el "Señor de los Milagros" quería quedarse en esa parroquia", recuerda Edmundo.

Los miembros de la hermandad religiosa migrante, enterados de esto, hicieron los arreglos junto al padre Servin para que la figura tuviera un lugar en dicha parroquia. "A través de él se dio la buena noticia de que hasta la fecha es la Parroquia que acoge a nuestra hermandad", explica emocionado el dirigente peruano.

En la actualidad, en Antofagasta la procesión se realiza el cuarto domingo de octubre, integrando a devotos de varias nacionalidades, como peruanos, colombianos, bolivianos, ecuatorianos, brasileños, y chilenos, entre los cuales se destacan los migrantes del vecino del norte residentes en la capital regional. Todos unidos por su fervor participan del encuentro acompañando la imagen del Cristo Morado, pintado en la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Arequipa y copia exacta de la que se venera en Perú. También, acompaña al reverso la imagen de la Virgen de los Migrantes.

"La hermandad cuenta con un grupo de damas, unas cuadrillas de cargadores y la cuadrilla infantil. Todos reunidos con fe los últimos sábados de cada mes en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en la cual realizan el rosario y misa en honor a nuestro patrono", dice Frías Llanos.

Vistiendo un hábito morado con una cuerda blanca que simboliza que son esclavos del Nazareno, los cargadores portan la figura en sus hombros, acompañados de las "sahumadoras", que dirigen el humo del incienso hacia las imágenes, y otro grupo al que llaman las "cantoras", que van animando con melodías sagradas el recorrido. Así, completan la procesión retrocediendo para no ofrecer sus espaldas al Señor.

El próximo sábado realizarán una misa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.