Cartas
Adulto mayor
Señor director:
Llegar a viejo debería ser una bendición, sin embargo, para la gran mayoría es un drama. Los chilenos tenemos muchas virtudes, pero a la vez muchos defectos, siendo uno de ellos la falta de empatía hacia el adulto mayor o viejo como se le califica en muchos casos de una manera despectiva. En la actualidad, organizaciones autónomas y el gobierno están preocupados de darle la importancia y lugar que se merece ante la sociedad. Sin embargo, la situación del adulto mayor es un problema de fondo y nace en el núcleo familiar. La familia es la base desde donde tendría que partir la preocupación y reconocimiento por todo lo que ha dado y lo que aún puede aportar. La preocupación o buen trato no debe medirse por lo bueno o malo de su actuar en la vida y debemos entregarle en los pocos años de existencia que le quedan, la satisfacción de ser perdonado, amado y respetado. El adulto mayor es sensible y vulnerable como un niño, por lo tanto, necesita, amor, cariño, comprensión y compañía. No es un objeto que se puede dejar de lado o ignorar. Tampoco debemos demostrar que sentimos pena o lástima por su condición, pues no le ayuda en nada, al contrario, le produce un sentimiento de frustración que en un corto plazo lo va deteriorando física y mentalmente.
Las casas de acogida y reposo en muchos casos son necesarias, pero lo ideal sería que su última morada fuera su propio hogar y rodeado de sus seres queridos. El espejo donde vemos reflejado nuestro propio futuro, es el adulto mayor.
Jorge Valenzuela Araya
Jornada laboral
Señor director:
Comenzó la votación en particular del proyecto que busca disminuir el horario laboral de 45 a 40 horas, en la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado. La discusión no ha estado exenta de dudas y preocupaciones por parte de autoridades, trabajadores y empresas.
Para lograr que la implementación de los nuevos cambios sea exitosa, es clave que el proceso cuente con espacios de adaptabilidad, sobre todo considerando los efectos en temas económicos y desempleo de los últimos años.
Está demostrado que los cambios en materia de jornada han sido de forma paulatina. Chile es uno de los países con menor productividad por hora, según la OCDE. Para mejorar los procesos, debemos considerar la realidad de Chile y trabajar en estrategias de educación y capacitación.
Diego Tala, Laborum