Contraportada
Estas son las postales de lo que se vivió el miércoles, un momento histórico para la humanidad en el que -después de tres anteriores intentos fallidos por causas técnicas y meteorológicas- desde el Centro Espacial Keneddy la Nasa concretó el lanzamiento de Artemis I, misión que marca el regreso a La Luna después de 50 años desde el Apolo XVII.
Durante la madrugada (horario chileno) el cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial por sus siglas en inglés) despegó desde Florida en dirección hacia nuestro satélite natural, en una misión no tripulada.
Para esta misión se han dispuesto de 20 mil millones de dólares para el viaje de este cohete que es equivalente a un edificio de 30 pisos de alto, el cual necesitó de 3,9 millones de kilos de empuje para despegar y salir de la atmósfera terrestre.
Desde el cohete principal- el más poderoso que ha construido la Nasa en su historia- se desprendió la capsula espacial llamada Orión y también pequeños satélites para realizar estudios en la órbita alrededor de la Luna.
En total la nave viajará durante un mes, realizando varias órbitas alrededor del satélite y completando un recorrido final de 2,1 millones de kilómetros.
En su regreso y al entrar a la atmósfera terrestre, el módulo lunar soportará una velocidad de 39 mil kilómetros por hora y una temperatura de 2.760 grados, para luego caer en la superficie terrestre.
A bordo de la nave viajan maniquíes para probar las condiciones de la tripulación para asegurar que un nuevo viaje se realice de forma segura para los seres humanos que regresarán a la Luna.
Los datos de Artemis I permitirán que en 2025 se repita el recorrido, pero viajarán astronautas y por primera vez mujeres alrededor del satélite natural.
En 2026 está programado que Artemis III tendrá por primera vez en la historia a mujeres caminando en el suelo lunar, un hazaña de la humanidad.