Ricardo Muñoz E./Redacción

Romina Tapia es madre de Mateo y Facundo Camus, gemelos que nacieron con 24 semanas de gestación, por lo que tuvieron que ser internados en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) de Neonatología del Hospital Regional de Antofagasta (HRA) cuando el Covid-19 se encontraba en su punto más alto en la región.

"Lamentablemente a los dos días de nacido, Facundo falleció, pero Mateo siguió batallando por su vida durante más de cinco meses. Fue un momento muy duro para nuestra familia, pero gracias a Dios y al equipo de Neonatología mi hijo pudo salir adelante. Pronto va a cumplir tres años y es un niño sano y normal, como cualquier otro, a pesar del diagnóstico que tuvo al nacer. Mi otro hijo también ganó la batalla, pero desde el cielo", reflexiona.

Prematuros y extremos

Se considera un bebé prematuro a aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación y de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cada año el número de partos en esta condición en todo el planeta alcanza los 15 millones, cifra que va en aumento.

Los bebés prematuros también se dividen en aquellos muy prematuros (entre las 28 y las 32 semanas) y los extremo prematuros (menos de 28 semanas de gestación), lo cual trae consigo importantes riesgos debido a que algunos órganos aún no se desarrollan completamente en este tiempo.

Cada 17 de noviembre desde 2009 se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro y es por eso que se realizan distintas actividades para crear conciencia sobre lo que implica esta condición.

Así, los integrantes del equipo de la UPC de Neonatología del HRA realizaron diversas iniciativas como charlas educativas, entrega de reconocimientos a pacientes y familiares y una exposición fotográfica para ilustrar la evolución de los bebés que estuvieron internados durante el periodo más álgido de la pandemia.

La historia de Jéssica Pérez es parecida a la de Romina. En su caso, su bebé nació con seis meses de gestación (21 a 24 semanas), es decir, se encontraba en condición prematura extrema y por lo cual tuvo que inmediatamente estar internado en incubadora en la UPC durante más de dos meses con un pronóstico bastante delicado.

"Al cumplir las 27 semanas nació mi hijo Isaac Pedamonte. Ya éste es mi tercer bebé prematuro y tengo algo de experiencia. Fue difícil por el momento que nos tocó vivir por la pandemia, pero siempre tuve fe. Agradezco al equipo de Neonatología por todos sus cuidados y a los otros papitos, les digo que tengan fe y mucha paciencia, porque cada gramo que ganan es un gran paso para ellos", comenta Jéssica.

Cuidados

El jefe de la Unidad de Neonatología del HRA, el doctor Marcelo Sepúlveda, explica que "un bebé recién nacido que no completa su desarrollo dentro del vientre materno, requiere de cuidados especiales y atención de calidad en cada minuto, y eso es lo que hacemos en la UPC Neonatal del Hospital Regional. Contamos con un gran equipo de profesionales capacitados para brindar todas las atenciones requeridas".

Además, Sepúlveda detalla que en el proceso de tratamiento de los bebés prematuros influyen muchos factores y condiciones que podrían ayudarlos a recuperarse en mayor o menor tiempo. Por ejemplo, aquellos bebés que pesan menos de mil gramos tienen mayores riesgos y su evolución en algunos casos no resulta favorable. "Pero a los familiares les decimos que tengan fe y confianza, porque siempre haremos todo lo que esté a nuestro alcance para lograr que sus bebés se vayan sanos a sus casas", agrega.

La matrona supervisora de la UPC de Neonatología, Valentina Salgado comenta que "nosotros tenemos 30 pacientes internados en la unidad y en la mayoría de los casos la estadía supera los dos meses, porque son niños muy prematuros y en estado crítico".

Salgado recuerda además que, constantemente, los integrantes de la unidad realizan charlas educativas a los padres de prematuros y allí les entregan consejos de cuidado y atención para los pacientes, una vez que logran salir de alta médica.

"Recientemente también entregamos reconocimientos a los niños y a sus padres, incluso regalamos capas de súper héroes porque ellos en verdad son unos héroes que batallan por sus vidas y lo logran", agrega.

En el acto de reconocimiento a estos pacientes, el vicepresidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, doctor Jorge Fabres, entregó también su testimonio de saber lo que sienten los padres de los bebés hospitalizados que luchan por su vida, porque él también lo vivió.

"Viví durante tres meses lo que significa tener un hijo hospitalizado, conozco los temores y sufrimientos, pero al ver a estos niños sanos y felices hoy, confieso que vale la pena todas las noches de trasnocho y trabajo", dijo Fabres.

Mientras que Mario Rojas, director del Servicio de Salud de Antofagasta, también relató una experiencia similar:

"Como padre, me tocó vivir esta situación hace 14 años y fue un momento muy duro en el que uno necesita certezas y seguridad, y eso es lo que han encontrado los padres de prematuros que acuden al HRA. Cuando nace un bebé prematuro se genera todo un reto no solo para las familias sino también para los equipos de trabajo".