¿Por qué tantas parejas deciden separarse tras las fiestas de fin de año?
El primer lunes laboral del año se conmemora el Día del Divorcio. Una psicóloga y una abogada explicaron el porqué del fenómeno.
Natividad Espinoza R.
El primer lunes laboral de cada año -es decir hoy- se conoce como el Día del Divorcio. ¿Por qué? Todo empezó con una encuesta hecha en 2019 por la firma legal británica Slater and Gordon, que tras consultar a más de 2.000 personas expuso que después de las fiestas de fin de año aumentaba el número de parejas que decidía terminar su relación.
De acuerdo con la abogada de la Universidad Central de Chile (UCEN), Camila Fariña, aquello no sólo pasa en Europa, sino que también se ve en este país: "La mayor cantidad de consultas por divorcios son durante el mes de enero, justo después de Navidad y Año Nuevo", manifestó la experta, quien además precisó que debido a los trámites requeridos, el grueso de estas solicitudes terminan concretándose en marzo, siempre y cuando se trate de divorcios de mutuo acuerdo (que es lo más común en esta época del año).
No obstante, la profesional aseguró que ha tenido casos de divorcios unilaterales donde la demanda se ha presentado incluso en Navidad o Año Nuevo.
Todo está ¿bien?
La psicóloga clínica Nadefhka Woldarsky (@psicologanadefhkawoldarsky), sostuvo que esta alza "estacional" en el interés por divorciarse tiene que ver con que "durante las fiestas de fin de año, las personas forcejean para ser felices, estar bien con la pareja, con los niños, con la familia. Se forcejea para dar una apariencia de bienestar, pero ese forcejeo no puede sino tener su opuesto complementario al estirar el elástico hasta más no poder. El riesgo es inminente y puede que estalle el malestar durante las mismas fiestas o días posteriores, como en el caso del Día del Divorcio".
"Ante los ojos de los afectados, el problema vincular de pareja se hace inminente en esta fecha. Es como si los vínculos estuviesen enfermos ya hace un tiempo largo, porque las separaciones o los divorcios no suceden de la noche a la mañana. Por lo general, comienzan los pensamientos de separación a lo menos cuatro meses antes de la separación y se desarrollan primero en el inconsciente, con su correlato neuronal donde lo que antes era un núcleo de neuronas que implicaba un 'nosotros' se separa y la persona comienza a entretejer su mundo sin la pareja. Entonces, para las fechas de fin de año se produce una tremenda disonancia cognitiva y emocional porque las personas vienen ya con este pensamiento latente de separación por malestar vincular de pareja y se produce el forcejeo de aparente felicidad y de que 'todo está maravillosamente bien'".
Aquello, dijo Woldarsky, "produce un efecto contrario, que es que se visualiza y acrecienta el malestar en el vínculo de pareja y frente a esta disonancia las personas se cuestionan y toman la decisión de separarse porque entran en crisis existencial".
Un buen momento
El 35% de los miembros de la red social de parejas para quienes ya tienen una relación, Ashley Madison, cree que el Día del Divorcio se produce porque ya no hay necesidad de fingir felicidad ya terminadas las fiestas, mientras que el 25% cree que las fiestas de fin de año hacen a algunos darse cuenta de lo infelices que son en realidad.
No obstante, Fariña sostuvo que hay otro factor que hace a enero el mes propicio para iniciar los trámites de un divorcio: los hijos. Según la abogada, hay familias que se inclinan por el verano para cerrar un matrimonio porque, al estar de vacaciones, creen que los cambios que implica una separación afectarán menos a los niños en su rutina diaria y también se darán más opotunidades para conversar con ellos sobre el tema.