El agua de la Tierra habría surgido antes que se formara nuestro Sistema Solar
Un equipo de científicos utilizó el radiotelescopio ALMA, ubicado en la Región de Antofagasta, para observar el disco en donde está naciendo una estrella a más de 1.300 años luz, detectando la presencia de agua en estado de gas.
Ricardo Muñoz Espinoza
El radiotelescopio Atacama Large Milliter/Submillimeter Array (ALMA), ubicado a más de cinco mil metros sobre el nivel del mar en el Llano de Chajnantor y en las cercanías de San Pedro de Atacama, está a punto de cumplir 10 años de observación del Universo y continúa asombrando con los secretos del Cosmos.
Ahora, el mayor radiotelescopio del mundo con sus 66 antenas, fue utilizado por un grupo de científicos para elaborar una inédita hipótesis que plantea que el agua de la Tierra y del Sistema Solar surgió incluso antes que se formara nuestra estrella madre, el Sol (el cual tiene alrededor de cinco mil millones de años de edad).
El equipo de expertos de del Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO, por su sigla en inglés) de la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF) realizó este estudio al observar la protoestrella (la fase inicial de nacimiento de una estrella) V883 Orionis, ubicada a 1.305 años luz de la Tierra y en la Constelación de Orión, cuyos datos fueron publicados en la prestigiosa revista Nature.
En contexto, 1.305 años luz de distancia significa que si pudiésemos viajar a la velocidad de la luz (300 mil kilómetros en un segundo) nos tardaría 1.305 años sólo de ida hasta allá.
Esta futura estrella se encuentra en un disco de polvo y gas que dentro de millones de años se aglutinará para crear cometas, asteroides y planetas.
En dicho disco de formación los científicos detectaron la presencia de agua y utilizaron ALMA para analizar su química y también la trayectoria que cubre este elemento desde la nube donde se está formando la estrella hasta sus planetas, lo que se compara con nuestro Sistema Solar y hace suponer que el agua de la Tierra ya habría aparecido miles de millones de años antes que naciera nuestro Sol.
"Podemos pensar en la trayectoria del agua a través del Universo como un sendero. Conocemos los paraderos, que son los planetas y cometas donde hay agua, pero queríamos remontar su rastro hasta los orígenes del agua", cuenta John Tobin, del NRAO.
"Hasta ahora, podíamos relacionar la Tierra con los cometas y las protoestrellas con el medio interestelar (zona donde el campo magnético del Sol deja de afectar a lo que lo rodea), pero no podíamos establecer un vínculo entre las protoestrellas y los cometas. Eso cambió con V883 Ori, y ahora sabemos que las moléculas de agua de ese sistema y las de nuestro Sistema Solar tienen proporciones similares de deuterio (isótopo estable -átomos de un mismo elemento-) e hidrógeno", agrega.
Es decir, el equipo detectó una versión ligeramente más pesada que la molécula tradicional de agua H2O (un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno), o sea con mayor presencia de hidrógeno.
Antes de continuar se debe aclarar algo. En el Espacio las moléculas de agua son abundantes, entonces ¿por qué es tan difícil hallar indicadores de vida? Esto se debe a que es frecuente encontrar este elemento en estado sólido (hielo) y gas, pero no así en objetos que la contengan de manera líquida, lo que se considera imperativo para la biología como la conocemos en la Tierra.
Hasta ahora, nuestro planeta es el único lugar confirmado que presenta agua en estado líquido.
Volviendo con el estudio, hallar agua en este tipo de discos de formación de estrellas es algo bastante complejo. Cuando los científicos observan las protoestrellas deben notar líneas de nieve o hielo, donde este elemento hace la transición de agua para convertirse en gas.
"Si la línea de nieve está demasiado cerca de la estrella, no hay agua suficiente en estado gaseoso como para detectarla fácilmente, y el polvo del disco puede tapar buena parte de las emisiones del agua. Si la línea de nieve se encuentra lo suficientemente lejos de la estrella, puede haber vapor de agua detectable, y eso es lo que se ha observado en V883 Orionis", explica John Tobin, quien agrega que esta investigación solo fue posible gracias a esta característica única de la protoestrella.
El disco de V883 Orionis es bastante masivo y tiene la temperatura justa para que el agua pase de estado sólido a gaseoso, es decir está bastante caliente para hallar el gas, lo que fue posible detectar gracias a los sofisticados equipos de ALMA.
"Sabemos que la mayor parte del agua del medio interestelar se deposita en forma de hielo en la superficie de diminutos granos de polvo presentes en las nubes. Cuando estas nubes colapsan por efecto de su propia gravedad y forman nuevas estrellas, el agua se deposita en los discos que las rodean. Con el tiempo, los discos evolucionan y los granos de polvo congelados se aglomeran hasta formar un sistema solar con planetas y cometas", explica Margot Leemker, astrónoma de la Universidad de Leiden y coautora del artículo.
Con los datos analizados, los astrónomos incluso determinaron que el disco de formación esta protoestrella V883 Orionis tiene más de 1.200 veces la cantidad de agua que todos los océanos de la Tierra.
1.305 años luz de distancia separan a la protoestrella V883 Orionis de la Tierra.
1.200 veces mayor a todos los océanos de la Tierra, es la cantidad de agua en el disco de V883 Orionis.
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