¿Habla mucho durante el trabajo? Aprenda a evitar trastornos de la voz
Los que se desempeñan en educación, el sector gubernamental, comercio y retail son los más afectados.
Natividad Espinoza R.
Este mes son muchos quienes retoman sus actividades habituales tras un descanso y ello puede no sólo traer problemas de adaptación, sino también trastornos de la voz.
De acuerdo con datos recogidos por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) entre 2019 y 2022, quienes más sufren trastornos de la voz a causa del trabajo son personas ligadas al rubro de la educación, con un 67,41% del total de los casos, seguidos por los que se desempeñan en el sector gubernamental (30,51%) y quienes se dedican al comercio y retail (0,69%).
Los datos de la corporación revelaron además que, al momento de consultar a un especialista, quienes sufren trastornos de la voz generalmente lo hacen de forma tardía, por lo que el nivel de deterioro es alto, llegando a veces a condiciones crónicas o que detonan una intervención quirúrgica.
"Esta enfermedad es causada por un problema en las cuerdas vocales y en la mayoría de los casos está asociada a la inflamación de la laringe o laringitis y afecta principalmente a aquellos profesionales que ocupan su voz como una herramienta de trabajo, como docentes, actores, cantantes, locutores, animadores y teleoperadores, entre otros", explicó José Luis Urnia, especialista en estrategia de gestión de riesgo de la ACHS.
Urnia agregó que la voz debe cuidarse, ya que es un músculo y tal como cuando se desarrolla una actividad física, debe existir un calentamiento previo y una elongación posterior: "La voz se puede entrenar y preparar para el esfuerzo vocal. Además, existen conductas que nos ayudan a cuidar nuestros pliegues vocales y otras que los perjudican", afirmó.
Cómo evitar la disfonía
"Para cuidar la voz es necesario estar atento a las señales de riesgo, como por ejemplo sentir fatiga vocal, molestias al hablar o pérdidas de la calidad vocal", advirtió el director de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Bernardo O'Higgins (UBO), Daniel Pizarro, quien agregó que, de presentarse alguno de esos síntomas, "se recomienda hacer reposo relativo, hidratarse adecuadamente, evitar gritos o una intensidad de voz elevada y evaluar la condición vocal con un fonoaudiólogo".
Para evitar una disfonía, en tanto, Pizarro manifestó que se deben aplicar estrategias de prevención que disminuyan la carga de uso de la voz: "Por ejemplo controlar el volumen, evitar los gritos o tonos muy agudos y disminuir el tiempo de habla. Esto, junto con mejorar los espacios en los que trabaja una persona, podría disminuir el riesgo de una disfonía".
Asimismo, y en el marco de la campaña preventiva "No te quedes en Mute", de la ACHS, Urnia aconsejó moderar el consumo de cigarrillos y la exposición a ambientes con humo o ruido excesivo, al igual que evitar conductas como toser o carraspear para "aclarar la voz", ya que también pueden ser perjudiciales para la voz.
Por otra parte, Urnia sugirió hidratarse bien y moderar el consumo de alimentos y bebestibles irritantes, ya que pueden generar sequedad en las mucosas de la boca, faringe y laringe. Además, favorecen la aparición de reflujo gastroesofágico o faringolaríngeo, lo que produce irritación y alteración de la mucosa digestiva y de las cuerdas vocales.
Entre estos productos figuran el café, té, mate, limón, chocolate y salsa de tomate, entre otros.
Pequeños descansos
El experto de la ACHS también sugirió tomar pequeños descansos mientras se habla, como pueden ser pausas de cinco minutos cada 45 minutos de exigencia vocal.
También, dijo el vocero, es importante hablar de manera pausada, evitando quedar sin aire y sentir sensación de ahogo e inspirar adecuadamente antes de cada frase u oración.