Redacción / Andre Malebrán - La Estrella de Tocopilla

El primer martes de mayo de cada año se conmemora el Día Mundial del Asma, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2019 el asma afectó a 262 millones de personas y causó 461.000 muertes.

El asma bronquial es una inflamación crónica de las vías respiratorias que causa obstrucción al flujo de aire al respirar, lo que puede provocar síntomas como tos, silbidos al respirar, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Estos síntomas pueden ser leves o graves, y su frecuencia y gravedad pueden variar según la persona.

El asma puede ser desencadenada por diferentes factores, incluyendo la exposición a alérgenos y contaminantes en el aire, el humo de tabaco, los cambios climáticos, el ejercicio físico y el estrés. Además, existen factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar asma, como antecedentes familiares de la enfermedad, alergias, infecciones respiratorias frecuentes, obesidad y exposición ocupacional a sustancias irritantes.

"La aparición de esta enfermedad se relaciona a factores genéticos, alergias como rinitis, dermatitis o exposición a condiciones de aire que son dañinas para la salud. Además, la obesidad se considera un factor de riesgo de asma de adulto no alérgica", explica la Dra. María Teresa Parada, broncopulmonar y jefa del Centro de Enfermedades Respiratoria y Alergias de Clínica UANDES.

El tratamiento del asma se basa en la gravedad de los síntomas y puede incluir el uso de inhaladores con corticoides y broncodilatadores, terapias complementarias, como la terapia respiratoria, la acupuntura y la fisioterapia respiratoria, y medidas preventivas, como evitar los desencadenantes conocidos del asma, mantener un estilo de vida saludable y realizar actividad física regularmente.

Recomendaciones

Es importante destacar que el autocuidado es fundamental para las personas con asma, y puede incluir medidas simples como llevar un registro de los síntomas, seguir un plan de acción en caso de crisis, asistir a controles médicos regulares y participar en programas educativos para pacientes con asma.

También es importante seguir algunas recomendaciones para tener la enfermedad controlada:

1. No suspender los tratamientos cerca del invierno

2. Vacunarse contra la influenza

3. No fumar

4. Evitar la contaminación dentro del hogar, ocupando calefactores eléctricos, mascotas si se es alérgico, ventilar a diario, no secar la ropa al interior ni utilizar productos inhalantes, como aromatizadores, elementos de aseo y perfumes en spray

5. Evitar hacer ejercicio al aire libre en días de mayor polución, sobre todo con bajas temperaturas, porque facilita el ingreso del virus o aire contaminado

6. Tener una pauta de manejo de crisis de obstrucción bronquial

El Día Mundial del Asma es una oportunidad para aumentar la conciencia pública sobre esta enfermedad crónica y recordar la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado del asma. Si usted o alguien cercano padece asma, es importante que consulte a su médico para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo que le permita controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

La Dra. Parada afirma que, "con estas medidas, una persona con asma puede controlar su enfermedad, evitar o atenuar una crisis de obstrucción bronquial, disminuyendo la necesidad de atención en servicios de urgencia. El autocuidado es fundamental para los pacientes".