Precio de medicamentos

Señor director:

Después de los últimos resultados electorales, muchos analistas coinciden en que una de las alternativas que le queda al gobierno es apuntar a un mejoramiento de la gestión del aparato gubernamental para mejorar las condiciones de vida de la población. Esto en contraposición a la búsqueda de acuerdos legislativos cada vez más complejos y también lentos.

Desde ese punto de vista es bueno recordar que el gobierno dispone de una herramienta formidable para llegar con medicamentos, alimentos de uso médico y otros insumos a muy bajo precio para la población. La Ley Cenabast le permite al Estado intermediar la compra de estos para las farmacias independientes acumulando demanda y transfiriendo esos precios, verdaderamente significativos (entre 5 y 20 veces menos). Hasta hoy, esta política implementada durante el gobierno pasado, se ha ejecutado de manera "tímida", muy lejos de su verdadero potencial, lo que incide directamente en el bolsillo de los chilenos. Por el contrario, el gobierno apostó fuertemente por difundir los descuentos de las cadenas de farmacias, que en el grueso son los mismos que históricamente han tenido esas empresas y enfocados en los medicamentos denominados "genéricos de marca", lo que son artificialmente caros, solo por la acción del marketing y sin aportar beneficios terapéuticos distintos de los genéricos "sin marca".

La Ley Cenabast no solo acumula demanda y transfiere esos precios bajos, sino que también fija precios máximos de venta para los productos que gestiona, por lo que los privados no pueden no transferir el ahorro la población. Es inentendible que un gobierno como el actual prefiera promocionar los descuentos de las cadenas de farmacias en vez de utilizar una herramienta tan poderosa como es la Ley Cenabast.

Existen además otras fórmulas fáciles de implementar y que harían mejorar el acceso a los medicamentos y que no requieren cambios legales. Entre algunas podemos señalar, derribar barreras sanitarias que impiden la llegada al país de medicamentos procedentes de países con igual o mejor tecnología farmacéutica que Chile, ejemplo: Corea del Sur, India, Malasia, Rusia, Singapur, Tailandia, Taiwán. También debe sacar del sueño de los justos las modificaciones al Decreto 79/2010 que regula los preparados magistrales.

Estos cambios requieren que el Minsal se ponga al lado de los enfermos y no de las grandes farmacéuticas o cadenas de farmacias. De llevarse a cabo estos cambios y en conjunto a la Ley Cenabast, es posible con absoluta seguridad rebajar los precios para los medicamentos de 60% a 70%.

Daniel Zapata Zapata