Defensoría del Adulto Mayor
Señor director:
Al tiempo de desearle bendiciones a vuestro diario, paso a exponer mi experiencia como cuarta edad (81 años) junto a mi hermano con Alzheimer (86) en la Defensoría del Adulto Mayor de Antofagasta, que no ha sido grata.
Como todo chileno de esta edad tenemos nuestros problemas de salud y sobre todo económicos y resulta importante que existan estas instituciones a fin de apoyarnos. Lamentablemente los tiempos de espera para iniciar un trámite legal dejan mucho que desear, sobre todo para nosotros los viejitos, pues en cualquier momento podemos "parar las chalupas" y precisamente por ello debieran ser, estas esperas, menores.
Llevamos más de 7 meses poco menos que rogando para que desalojen a un arrendatario moroso de una casa que nos fue heredada por una hermana soltera, que la ocupa más de 6 años sin pagar nada un funcionario de la municipalidad, y ya acumula más de 10 millones de pesos. La nueva Ley Devuélveme Mi Casa nos viene de cajón, pero no sé por qué no la aplican.
La casa de nuestros padres y otros hermanos que fallecieron sin hijos ni se casaron, forman una masa hereditaria que tramitamos las posesiones efectivas de cada uno, y hoy con nuestro último hermano fallecido, por todas ellas deben pagarse como impuestos a las herencias 21 millones de pesos, algo exagerado calculado por un sistema online y que no podemos pagar, menos con los gastos en salud y pensiones que recibimos.
También se le pidió a Defensoría reconstituir un depósito a plazo de nuestro hermano fallecido a fin de que con eso se pagara el impuesto, dado que el Servicio de Impuestos Internos de Antofagasta así lo dispuso, pero el banco Estado solicita reconstituir el depósito (y eso que está en custodia en el banco), pero la Defensoría tampoco nos ha apoyado en esto, siendo que un principio indicaron que sí.
Esta es una herencia, nosotros seguimos siendo ancianos desposeídos, pues no hemos podido cobrar ni vender nada de esto y quizás no podamos dada nuestra labilidad y especialmente porque hay instituciones que son de nombre y que en realidad no hacen nada.
Por último, si hay alguien que nos ofrezca ayuda legal seríamos muy agradecidos.
María Farías Vera
