Hora médica

Señor director:

Soy persona de la tercera edad y acudí al hospital como todos los de nuestra generación. El motivo, solicitar una atención médica para ver un traumatólogo. Mientras caminaba por los pasillos vi mucha publicidad sobre el adulto mayor y de la preocupación del MINSAL.

Al llegar a una ventanilla, me atendió una señorita muy simpática y muy agradable. Me dio la atención que necesitaba, o sea, me escuchó, pero al adentrarme en la conversación, me dio muchas explicaciones que me fue desconcertando. Se me venían a la mente los afiches antes vistos, y no tenía relación a lo que escuchaba. Me decía que los médicos solo están atendiendo casos de urgencia, operaciones, quebrados o con afecciones extremas. Entonces me dice que la agenda se abrirá en el mes de diciembre, o sea, tendremos que aguantarnos tanto. ¿Y qué pasa con los afiches que tanto hablan de la tercera edad? Es todo contradictorio, no sé qué pensará el director del hospital sobre esto.

Waldo Campusano Álvarez

50 años, niños e Historia

Señor director:

La conmemoración de los 50 años del "11", es vista con sospecha por quienes ven en ella ardid de oportunismo político. La idea de recurrir al baúl pasado para sacar de la manga para una causa instrumental es problemática.

La Historia es una ciencia que estudia el despliegue temporal del espíritu humano y se compone de varias escuelas y diferentes áreas de especialización, cada una buscando la verdad histórica a través de un diálogo académico.

Ningún autor o generación tiene la verdad absoluta, pero a todos los mueve la búsqueda de la verdad histórica. El flujo de la historia es la transmisión viva de la tradición, que se produce verbalmente de abuelos a padres, de padres a hijos y de hijos a nietos.

Sin embargo, hoy en las orientaciones que el Gobierno ha entregado a través del MINEDUC, los padres aparecemos como potenciales enemigos y opresores de nuestros hijos y se nos pone bajo la mirada cuasi policial de un Estado supuestamente neutral. Esto significa un corte, una censura artificial en el fluir espontáneo de la historia y un daño irreparable a los niños. El devenir histórico sigue su curso y desborda cualquier intento de manipulación política. Pero mientras dura el experimento, el daño en los niños será enorme. Al lado de esto, la conmemoración de los 50 años del "11" resulta, casi, anecdótico.

Felipe Varela